En México dan por hecho el acuerdo con el Celta mientras los dirigentes admiten que saldrá pero no lo oficializan
Que Celta y Pachuca negocian por el traspaso de Hirving Lozano es una realidad desde hace meses. El presidente celeste, Carlos Mouriño, quiere ver cumplido así su deseo de disponer de un futbolista de su segundo país, donde reside su familia y donde tiene radicados muchos de sus negocios. Y en las últimas horas las posturas con el máximo responsable del club mexicano –con el que está conveniado el Celta–, Jesús Martínez, parecen haberse acercado.
El gran problema de la operación, deseada por las tres partes, es el económico. Lozano es ya una estrella en su país, un fijo en su selección y levanta el interés de más clubes europeos, con Ajax y PSV en cabeza. Pachuca quiere asegurarse ingresos a corto plazo, pero también desea que el esperado crecimiento del futbolista a medio le suponga más inyecciones económicas en el futuro. Con todo, "As México" adelantó a media tarde de ayer un acuerdo total por el que el Celta se hacía con un 80% de los derechos del jugador a cambio de 12,5 millones de euros.
La cantidad es muy elevada
–en la historia celeste sólo sería superada por la desembolsada por Henrique Guedes Dasilva 'Catanha'– pero sin alcanzar los cerca de 20 millones que el Pachuca quería ingresar por su estrella. Además, Hirving Lozano se desligaría del club mexicano tras participar con su selección en la Copa Confederaciones, descartándose así el deseo inicial de los mexicanos de contar con el extremo en el Mundial de clubes del próximo mes de diciembre.
Mientras por un lado se daba por cerrado el acuerdo, citando fuentes del Pachuca, por otro el director deportivo del conjunto norteamericano, Marco Garcés, aseguraba en ESPN que las negociaciones seguían abiertas. "Hay ofertas sobre la mesa que incluyen muchos puntos, no nada más el dinero. Hay muchas cláusulas distintas y Jesús (Martínez) está valorando las distintas ofertas", dijo, tras reconocer que una de ellas era la del Celta. Además, añadió que "no nos ponemos una fecha límite" para cerrar el acuerdo y lo coronó con una perogrullada: "Cuando la oferta sea la adecuada es cuando se cerrará".
Lo que sí admitió Garcés es que el jugador saldrá ya este verano, sin esperar al Mundial de Clubes. "A Hirving es muy difícil retenerlo. Ya tenía la promesa del club de negociarlo en esta ventana de transferencias y sí han llegado ofertas por él y parece difícil retenerlo", comentó, antes de reseñar que "ojalá, sería ideal para nosotros (tenerlo en el Mundial de Clubes), pero se ve muy complicado".n
