Celta

Oubiña apura su recuperación en una cámara hiperbárica

Borja Oubiña, en la cámara hiperbárica del centro médico CIVI, ubicado en O Castro.
photo_camera Borja Oubiña, en la cámara hiperbárica del centro médico CIVI, ubicado en O Castro.

El vigués acelera su puesta a punto casi cinco meses después de pasar por el quirófano

El próximo 5 de enero se cumplirán cinco meses de la última intervención quirúrgica a la que fue sometido Borja Oubiña, que trata de acelerar su puesta a punto haciendo uso de los últimos avances tecnológicos. Por un lado utiliza una cinta antigravitatoria para correr  reduciendo la carga sobre sus articulaciones y por otro, según informó ayer el Celta, acude a sesiones en una cámara hiperbárica que favorece y acelera la recuperación de los tejidos dañados.
El centrocampista vigués acude regularmente a sesiones en el centro médico CIVI, ubicado en O Castro y que dispone de la mayor cámara hiperbárica privada de España. La mecánica de las terapias que está utilizando Oubiña se base en el principio médico que reconoce al oxígeno como un elemento fundamental para la cicatrización de las heridas y fracturas. Las lesiones traumáticas características del deportista producen daños en los tejidos e hinchazón, impidiendo el flujo normal de oxígeno en la zona lesionada. A su vez, las áreas hinchadas producen células que necesitan un alto nivel de oxígeno. Por lo tanto, los tejidos que se encuentran lesionados demandan una gran cantidad de oxígeno en el momento menos indicado para obtenerlo. Una forma efectiva de aumentar sensiblemente el contenido de oxígeno en la sangre es disolver grandes cantidades del mismo en el plasma. Con el cuerpo sometido a una presión atmosférica mayor del nivel normal, la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma se incrementa hasta 23 veces, permitiendo que los tejidos dañados obtengan la cantidad adecuada y sanen rápidamente. 
Además, la presión elevada de oxígeno reduce el flujo sanguíneo en un 20 por ciento, disminuyendo la presión sanguínea en los capilares y, en consecuencia, la inflamación. Igualmente, la mayor concentración de oxígeno ayuda a la eliminación del ácido láctico y con ello la fatiga.
Así, Oubiña trata de apurar su puesta a punto haciendo uso de las nuevas tecnologías y también, por supuesto, del tesón que ya demostró durante los tres años y medio que permaneció prácticamente en el dique seco por la grave lesión de rodilla que sufrió durante su cesión al Birmingham City inglés.
El vigués pasó por el quirófano el 5 de agosto y en un principio se fijó un plazo de recuperación de entre cuatro y cinco meses que finalmente se superará. A día de hoy, los servicios médicos no pueden establecer una fecha probable para su reaparición.n

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