Larrivey regresó "emocionado" a Vallecas y se marchó "triste" por la derrota encajada
Joaquín Larrivey fue uno de los grandes protagonistas del partido de ayer en Vallecas. El delantero argentino del Celta se enfrentaba por primera vez al Rayo, cuyos colores defendió la temporada pasada, y regresó "emocionado" a un campo en el que dejó un magnífico recuerdo y donde todavía le guardan mucho cariño, como se evidenció ayer. El atacante, en cambio, se marchó "triste" por la derrota encajada por el conjunto celeste, que por segundo partido consecutivo se quedó sin ver puerta. "Nos está costando meter goles", destacó.
Larrivey considera que tanto el Rayo como el Celta destacaron más ayer por su trabajo defensivo que por su juego de ataque. En cualquier caso, aclaró que el equipo no está "preocupado" a pesar de haber sumado un solo punto de los últimos seis posibles. "Nos está costando meter goles, pero creo que el equipo está haciendo una buena temporada. Nos vamos tristes por el resultado, pero no preocupados porque el equipo ha demostrado coraje y que sabe jugar bien al fútbol. Éste es un campo chico, que no está en las mejores condiciones y, sobre todo, ellos son un equipo que presiona muy bien. Nosotros tampoco les dejamos jugar a ellos, porque presionamos bien. Creo que fue un partido bien jugado defensivamente, pero no tan bueno en la faceta ofensiva ni por su parte ni por la nuestra", analizó el delantero argentino.
En el plano personal, Larrivey acabó el encuentro satisfecho por el trabajo que hizo para el equipo, aunque evidentemente le hubiera gustado culminar su actuación con un gol. "Tuve una buena opción en un cabezazo que se me marchó fuera. Luego, no tuve más ocasiones y yo soy un jugador que necesita que le alimenten constantemente de balones. Aun así, estoy satisfecho, creo que he hecho un buen partido, lo di todo en la cancha y por eso creo que me puedo ir tranquilo, aunque no feliz porque lo que uno quiere siempre es ganar", destacó tras el partido de ayer en el estadio de Vallecas.
En cuanto a su primer partido en contra del Rayo, con el que marcó 12 goles en 35 partidos la temporada pasada, reconoció que se había "emocionado" por el recibimiento, aunque la derrota le impidió regresar a casa satisfecho. "Al principio estaba muy emocionado, guardo recuerdos muy bonitos del año que jugué aquí, pero ahora estoy triste. Me siento muy triste porque perder no le gusta a nadie. Veníamos de una racha muy buena, sobre todo como visitantes, y hoy (por ayer) nos ha tocado perder", concluyó el atacante argentino, a quien la hinchada del Rayo Vallecano le dedicaba el curso pasado el siguiente cántico: "¡Oh Larrivey!, ¡Oh Larrivey!, todos queremos que marque Larrivey!". Ayer, con el delantero sudamericano defendiendo los colores del Celta, la afición local cambió el verso final para gritar: "Oh, Larrivey!, ¡Oh, Larrivey!, hoy no nos toca que marque Larrivey".n
