El Celta invirtió unos 9 millones de euros y realizó dos fichajes, una venta y una cesión
El Celta cerró ayer un mercado de invierno intenso y determinante que, finalmente, no se llevó de las filas viguesas a Manuel Agudo 'Nolito', gran objetivo del Barcelona en las últimas semanas pero que no se movió de Vigo al no poder acometer el conjunto blaugrana el pago –ni tan siquiera el acuerdo para un futuro pago– de la cláusula de rescisión del gaditano, cifrada en 18 millones de euros, y no llegar oferta alguna en firme de Inglaterra que convenciese al futbolista. Pero más allá de este caso, la ventana invernal ha traido consigo cambios sustanciales en la primera plantilla celeste, que ha tenido el mismo número de altas (2) que de bajas para seguir contando con una nómina corta de 20 componentes. Además, las dos adquisiciones han supuesto una importante apuesta tanto económica como de años, convirtiendo este enero en el más decisivo de la reciente historia céltica, con un gasto que supera los 9 millones de euros con los variables y un ingreso que se acercaría a los 5.
El gran aldabonazo del mercado fue la salida de Augusto Fernández al Atlético de Madrid. Tras la lesión de Tiago, Diego Simeone puso sus ojos en el capitán celeste y éste aceptó de buen grado su deseo. Con la obligación de venta en el contrato del argentino si llegaba una oferta de cinco millones, en los últimos días de diciembre se llegó al acuerdo por uno seis millones –1,5 para Vélez– y al internacional con la albiceleste ya le ha dado tiempo a enfrentarse en dos partidos al Celta –uno de Liga y otro de Copa–.
Con ese agujero en el centro del campo y del vestuario, el Celta varió sus objetivos iniciales en el mercado, pasando de buscar, por este orden, un atacante de banda derecha y un defensa polivalente a olvidarse del defensor y priorizar un mediocentro defensivo y, después, encontrar el extremo solicitado por Eduardo Berizzo desde el pasado verano.
El chileno Marcelo Díaz era ya en diciembre la opción celeste para suplir a Augusto, pero una inoportuna lesión jugando con el Hamburgo estuvo a punto de dar al traste con la operación. De hecho, el club vigués trató de encontrar otro futbolista pero, al no llegar a acuerdo alguno, volvió sobre sus pasos y cerró la compra del internacional chileno por una cantidad de entre 1,5 y 2 millones de euros. El gasto, la duración del contrato, hasta 2019, y su cláusula de rescición de 15 millones de euros definían la política con la que se manejó el Celta en este mercado: no fichar parches, sino futbolistas contrastados, de rendimiento inmediato y con contratos largos.
Claudio Beauvue
El fichaje de 'Chelo' Díaz se hizo oficial el día 15 y sólo faltaba la llegada del atacante de banda derecha, para la que la secretaría técnica echó mano de un futbolista al que ya trató de fichar el pasado verano, el francés de Guadalupe Claudio Beauvue. Tras brillar en el Guimganp, el ariete se fue el pasado verano al Olympique de Lyon pero su presente no estaba siendo positivo y su relación con la afición gala era mala. De ahí que acordase con el club vigués su salida y después presionó para que el conjunto de Lyon se aviniese a negociar. Todo siguió su curso y el día 17 se pudo oficializar la llegada del galo a cambio, eso sí, de una bonita cantidad: 5 millones de euros más otros 2,5 en variables. Y, de nuevo, apostando muy fuerte en la duración del contrato, en este caso de cinco temporadas y media –hasta 2021–, y en su cláusula, la más alta del plantel al irse hasta los 40 millones de euros.
Por último, mientras los rumores por Nolito se incrementaban y el gaditano no se movía de Vigo, el último movimiento del Celta en el mercado para la primera plantilla fue la cesión de Levy Madinda hasta final de temporada al Nástic de Tarragona de Segunda División. El canterano no contaba para Eduardo Berizzo pero, al menos, se dio el gusto de ejercer de capitán en su último partido como celeste, el de vuelta de Copa del Rey ante el Cádiz en Balaídos. El internacional gabonés ya disfruta de minutos.n
