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"No tiraremos la toalla"

Míchel Alonso (centro), en el banquillo del Baltasar Pujales durante el partido contra el Salmantino.
photo_camera Míchel Alonso (centro), en el banquillo del Baltasar Pujales durante el partido contra el Salmantino.

Míchel Alonso ve factible la salvación del Rápido a pesar de la derrota del pasado domingo

Al Rápido de Bouzas se le echa el tiempo encima y en el club saben muy bien por delante quedan nueve semanas en las que puntuar se convierte en máxima prioridad. Actualmente a ocho puntos de los puestos que le aseguran la salvación, el conjunto aurinegro tiene la obligación de ganar más de la mitad de los próximos partidos para seguir soñando con la permanencia. Su técnico, el ferrolano Míchel Alonso, mantiene la fe en sus jugadores y asegura que todavía queda margen para luchar: "No vamos a tirar la toalla. Pase lo que pase, vamos a luchar hasta el final y si tenemos que morir, será matando.

Míchel reflexiona sobre el último resultado obtenido por su equipo en su visita al Guijuelo el pasado domingo, una derrota en la que, como viene siendo habitual en el equipo de Bouzas, el equipo compitió hasta el final. "Evidentemente, la derrota en Guijuelo es un resultado que nos complica la situación. Hicimos un buen partido y merecimos más, teniendo opciones claras para empatar". Esta dinámica, en la que el bloque aurinegro pelea por la victoria pero finalmente no logra sus objetivos está siendo uno de los rasgos más distintivos del Rápido en la actual campaña. "Perdemos y ganamos por la mínima. Parece que estamos siempre en ese límite, aunque nos implicamos en el partido. Esta temporada hemos sufrido un arranque muy negativo y una mala racha a finales del pasado año, pero en esta segunda vuelta somos el equipo de Segunda B con mayor porcentaje de minutos con el marcador en tablas. Cuando perdemos es al final. Nos toca seguir adelante y sabemos perfectamente que nos enfrentamos a una lucha agónica", afirma el entrenador del conjunto vigués. 
Aún así, el entrenador ferrolano recuerda que el Rápido "sigue vivo a pesar de que desde fuera se nos de por muertos", una de sus frases más repetidas en las últimas jornadas. "Nuestro trabajo es pelear cada partido y tenemos la suerte de no ser los colistas. Durante muchos meses ese fue nuestro mayor problema. Los resultados no llegaban y nos costó ocho jornadas marcar y conseguir la primera victoria. Fuimos superando las adversidades y tenemos que seguir en esa dinámica de ir consiguiendo paso a paso las cosas", admite el técnico.
En su futuro inmediato, el equipo vigués necesita "un nivel de puntos importante" y Míchel Alonso reconoce que los jugadores tienen "la disposición necesaria y la capacidad para lograrlo aunque sea una tarea difícil", añadiendo que el Rápido "no ha recibido goleadas y no ha hecho el ridículo" en sus distintos enfrentamientos. Entre sus rivales más inmediatos se encuentran clubes "que no se juegan nada y otros que se lo juegan todo a un lado y a otro de la tabla". Este domingo los aurinegros reciben en el Baltasar Pujales al Deportivo Fabril, actual colista: "Es un partido complicado porque el Fabril se juega todo y desgraciadamente, tiene muchas opciones de bajar a Tercera División. Nos lo pondrán difícil, estoy seguro, pero por nuestra parte tenemos que seguir manteniendo este nivel contra ellos y contra todos los rivales que nos quedan". 
A falta de nueve jornadas para poner punto y final a la temporada, desde la décima plaza hasta el primero de los puestos de descenso hay una diferencia de nueve puntos, una cantidad que pone en un aprieto a buena parte de los equipos de Segunda B. Esta situación permite al Rápido de Bouzas seguir soñando con su hazaña a pesar de que los enfrentamientos que les quedan por jugar sean contra los mismos equipos contra los que no logró vencer a finales del pasado año, todavía en la primera vuelta: "Las cosas han cambiado mucho en estos meses. Hemos conseguido meternos en esa lucha por la salvación y por encima tenemos muy cerca equipos como Burgos o Las Palmas Atlético que si tienen una mala racha ahora pueden pagarlo muy caro. Debemos pelear cada partido, en casa, fuera, dónde sea. El tiempo no pondrá donde tenga que ser, pero no vamos a dejar de trabajar duro". 
Para Míchel Alonso esta temporada está provocando un "gran desgaste psicológico" aunque "gracias a los jugadores" consigue las fuerzas necesarias al ver "su trabajo y ganas de competir". Además, asegura mantener la "conciencia tranquila" al sentir que "podíamos tener más puntos y no hemos ido deambulando por la liga". n

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