Celta

"Por qué no soñar con entrar en la Champions, sería algo grandioso"

Gustavo Cabral, tras un entrenamiento de la semana pasada en las instalaciones deportivas de A Madroa.
photo_camera Gustavo Cabral, tras un entrenamiento de la semana pasada en las instalaciones deportivas de A Madroa.

Gustavo Cabral (Isidro Casanova –Argentina–, 1985) afronta su sexta temporada en el Celta con un discurso ambicioso en el que sueña incluso con la posibilidad de clasificarse para disputar la Liga de Campeones.

¿Qué tal han ido las dos primeras semanas de pretemporada?
Bien. Estamos cogiendo poco a poco el nivel de competición, trabajando a nivel táctico y haciendo lo que el entrenador nos está pidiendo para ir captando su idea y ponerla en funcionamiento.

Después de tres temporadas con el mismo cuerpo técnico, esta pretemporada es un poco diferente a las anteriores.
Sí, cuando hay cambio de entrenador el nuevo siempre trae sus ideas. Uno tiene que adaptarse lo más rápido posible, mantener lo que te enseñó el anterior entrenador como parte de un aprendizaje que te permite ser más completo y asimilar las cosas que nos va diciendo el nuevo entrenador.

Es uno de los jugadores que ya trabajó con Unzué, cuando era el segundo de Luis Enrique. ¿Las ideas de uno y otro son muy similares o nota cambios?
Son muy similares. Por eso estuvieron juntos muchos años. La idea es muy parecida: querer salir jugando desde abajo con los defensas, tener el equipo abierto a la hora de tener el balón, estar juntos para defender y seguir atacando lo más arriba posible. Si podemos defender lejos de nuestra portería, será mucho mejor. Tenemos que seguir insistiendo en robar lo más cerca posible del arco rival y así tener más situaciones de gol.

¿Qué diferencias y qué similitudes encuentra entre Unzué y Berizzo?
La manera de trabajar es totalmente distinta. Ahora hacemos mucho trabajo con pelota y los últimos años era más con pesas y en el gimnasio. Hemos cambiado mucho en ese sentido. Después, a nivel táctico, el míster trae sus ideas. Es similar en el tema de salir jugando e intentarlo siempre. Y lo que hacíamos con Berizzo de presionar arriba, él quiere seguir manteniéndolo. Son similitudes que uno va encontrando. Poco a poco nos va inculcando cosas, porque acabamos de empezar, y esperamos seguir aprendiendo del nuevo entrenador.

¿Qué espera de esta temporada?
Esta temporada hay que centrarse en la Liga. El año pasado tuvimos esa asignatura pendiente o ese pero, que fue dónde terminamos. No nos gustó. Ahora no jugamos Europa League, tenemos dos competiciones y trataremos de estar lo más arriba posible. Entrar en la Europa League sería muy bueno y por qué no soñar con entrar en la Champions. Sería algo grandioso para el club después de tantos años. Es ambicioso, pero nosotros siempre hemos sido ambiciosos, siempre hemos querido ir progresando. Desde mi primer año (2012) el club ha progresado mucho y esperamos seguir así. No nos ponemos un objetivo porque tenemos que ir día a día, partido a partido, pero esperamos que nos vaya de la mejor manera. La Liga es lo primordial y en la Copa hay que pelear. Hemos llegado a dos semifinales en dos años seguidos y tenemos esa espinita de poder llegar a una final. Ojalá pueda ser. Luego igual no la ganamos, pero estar en una final ya es importante. Esperamos llegar a la final en Copa y en Liga terminar lo más arriba posible.

El discurso en el vestuario está siendo muy ambicioso.
Sí, porque en la Europa League nos dimos cuenta de que podemos competir contra grandes rivales. Caso del Manchester United, estuvimos a un toque de dejarlos fuera de la final. Nos hemos medido a equipos muy difíciles como el Shakhtar, el Genk, el Krasnodar… Nos dimos cuenta de que implementamos nuestra idea de juego en todos los partidos que hemos disputado y nos ha ido muy bien. Tenemos que seguir intentándolo, seguir trabajando con las ideas del nuevo entrenador y afianzar todas las cosas buenas que hemos hecho.

Empieza su sexta temporada en el Celta. ¿Cómo ha cambiado su rol en el vestuario en este tiempo?
A mí siempre me ha gustado que mis compañeros me reciban de la mejor manera allí donde fuera. Entonces, me pongo en el lugar de los chicos que vienen y trato de acercarme de la mejor manera, aunque con alguno no comparta idioma. Intento que se sientan cómodos. Maxi, por ejemplo, es uruguayo, una cultura muy parecida a la argentina, y es con el que más tiempo estoy pasando. Trato de que se acople lo más rápido posible, que se sienta con confianza, que demuestre lo que sabe hacer. Y así con todos los compañeros que vayan llegando. Hay que acogerlos y que se sientan cómodos. Este es un grupo que siempre ha acoplado lo más rápido posible a los jugadores que vienen de fuera y ojalá siga siendo así.

¿Asume como parte de la responsabilidad de los veteranos ocuparse de que el ambiente en el vestuario siga siendo bueno?
Sí, intentar calmar las aguas para que cualquier roce que pueda haber en un entrenamiento no pase a mayores y que trabajemos todos honestamente. Eso es lo ideal, que el grupo se mantenga unido. Los capitanes y los más grandes nos tenemos que ocupar de eso y los más chicos, ayudar a que el grupo sea unido y vayamos todos al mismo lado.

¿Qué le parecen Maxi y Lobotka?
A Lobotka se le ve un jugador muy dinámico en el centro del campo, por lo poco que hemos visto. Maneja muy bien el balón y creo que ese estilo de jugador nos va a venir muy bien. Y Maxi es un jugador muy corpulento, fuerte, que pelea todas. Es un delantero típico sudamericano, que se la tiene que buscar siempre ante los defensores rivales. En Sudamérica hay mucha fricción y él viene con esa idea, sabe que aquí va a tener que luchar y que tendrá que captar la idea de juego del equipo. Puede ser un jugador muy importante. Va muy bien por arriba y se mueve bien con pelota y sin pelota.

Tras sufrir bajas en los últimos años como las de Krohn o Nolito, por ahora no se ha ido ninguno de los considerados titulares. ¿Puede ser una de las claves del mercado?
Sería lo ideal mantener el equipo que viene de atrás, mantener la base es importante. Pero nunca se sabe, puede irse algún jugador importante, pero si es así trataremos de asimilarlo y acoplar al nuevo lo más rápido posible. Augusto se fue, por ejemplo, pero lo suplantamos muy bien con Radoja o con Marcelo cuando le tocó. El equipo se ha repuesto de todas las adversidades. Se fueron jugadores importantes y se ha sentido su baja, pero no tanto. 

¿Cómo ve la competencia entre cinco centrales?
Me parece perfecto que sea así. Cuando hay competencia, cada uno saca lo mejor. Es verdad que somos cinco para dos competiciones. Volvió David y tenemos a Sergi, a Fontás y a Roncaglia, que puede jugar además como lateral. Es una competencia muy bonita en la que cada uno tiene que rendir al máximo para demostrar al entrenador que quiere jugar. Además, el entrenador es nuevo, tendrá sus gustos y se decantará por el jugador que le llame más la atención.

Fue un fijo durante las tres temporadas con Berizzo. ¿Ahora cree que parten todos de cero?
Sí. Es verdad que con Berizzo tuve la suerte de jugar muchos partidos, pero hay que luchar todos los días para demostrar, en cada entrenamiento, que quieres estar en el equipo, para que el entrenador confíe en ti.n

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