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La mudanza revive Río

Río Alto y Río Bajo se verán reforzados ya desde el Elche con la llegada de 2.500 abonados desde Preferencia.
photo_camera Río Alto y Río Bajo se verán reforzados ya desde el Elche con la llegada de 2.500 abonados desde Preferencia.

Unas 2.500 personas dejan Preferencia para trasladarse al graderío de enfrente este lunes

El partido del próximo lunes ante el Elche será el primero que Balaídos afronte mutilado, temporalmente, por las obras iniciadas en la grada de Preferencia. En las últimas semanas, el club ha procedido al traslado de más de 2.500 personas que habitualmente seguían los encuentros en dicho graderío hacia Río Bajo y Río Alto, que una vez consumada la mudanza completan prácticamente su aforo y no se venderán entradas para estas dos gradas.
En el traslado, el Celta ha tratado de mantener en lo posible el posicionamiento de los abonados y ha trabajado de forma diferente en el caso de las peñas. Porque en Preferencia tenían su hábitat colectivos como Preferencia Celeste –el más numeroso y el que más se identificaba con banderas y pancartas– y otros más diseminados por otros graderíos como la peña de O Grove, la de Arbo o la Iago Aspas. Y la mudanza en esos casos será grupal, tratando de mantener a los peñistas juntos.
Esa medida no se ha tomado en el caso de los Celtarras. El colectivo radical estaba asentado en los últimos tiempos en Preferencia Lateral y lleva semanas sin lucir sus habituales banderas y pancartas por el control de seguridad ejercido. Aunque en algún momento se pensó en que se constituyesen como peña, la medida no ha fructificado, por lo que el traslado hacia Río Bajo y Río Alto no ha sido grupal y, en principio, sus miembros quedarían diseminados, con lo que el colectivo como tal perdería cualquier tipo de presencia en el estadio. Eso sí, al no ser una peña como tal, no se puede hablar de disolución por el momento.

Preferencia e Irmandiños, unidas
Quienes afrontan con ganas la mudanza son los miembros de Preferencia Celeste, que pasan a Río Bajo, enfrente de su ubicación anterior. "Queremos contribuir a la animación de esa grada", apuntaba ayer Alberto Carballo. Y para ello, piensan hermanarse en su nuevo hogar con la peña Irmandiños, ya habitual en Río. "La convivencia será perfecta", augura el peñista, "y será bonito que se junten las dos peñas en Balaídos".
La intención es que, mientras duren las obras, el vacío propiciado por las obras en un lado –el del tiro de cámara de las televisiones, por cierto– se compense con la mayor animación de Río Bajo y Río Alto. Los miembros de Preferencia y el resto de abonados obligados a la mudanza afrontan así el lunes un día de novedades con el deseo de organizarse con premura y centrarse en animar al equipo.n

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