El pabellón de Reibón acoge el velatorio, que se abrió al público a la una de la tarde, y allí se oficiará hoy el funeral a las 17:00, antes del traslado al cementerio
El cuerpo de Dani Rivas reposa ya en Moaña. Tras casi dos semanas de tensa espera, después del accidente acaecido en la noche del pasado domingo día 19 en el circuito californiano de Laguna Seca, los restos mortales del piloto moañés llegaron ayer a su localidad natal, donde se trasladaron al Pabellón Municipal de Reibón, lugar en el que se ubicó la capilla ardiente. Presidido por una pancarta, en la que podía vérsele pilotando, y su mono, el féretro se ubicó en el centro del pabellón. Alrededor de éste, se colocó la última moto que pilotó Dani y su casco, además de decenas de coronas de flores.
Antes de la una del mediodía, la pista municipal se abrió al público y desde ese momento, el velatorio registró un ir e venir de gente que ha querido mostrar sus condolencias a los padres de Dani Rivas y velar por su cuerpo. Una multitud de personas que le guardaban un cariño especial al piloto, que iba representando a su pueblo por el mundo de las carreras. Además de los vecinos, diferentes personalidades, entre las que estaban Carmela Silva, presidenta de la Deputación de Pontevedra; Leticia Santos, alcaldesa de Moaña, Iago Aspas o los pilotos de motos Aleix Espargaró, Ricky Cardús y Luis Cardoso también quisieron estar presentes en el último adiós a su compañero y amigo, Dani Rivas. El propio Aleix colgó en la tarde de ayer un tuit emotivo en honor al piloto. "En Vigo despidiendo al amigo Rivas, cuanta gente te quiere tío, nunca te olvidaremos!!", reza el mensaje.
Para todos aquellas personas que quisieron despedirse de Dani, la capilla ardiente se mantuvo abierta también por la noche.
Para hoy, el funeral se oficiará a las 17:00 horas. Al término de éste, el cuerpo se trasladará al cementerio municipal de Moaña, situado en la parroquia de San Martiño, lugar de donde era natal el piloto y su familia.
En homenaje a su "héroe", los dos motoclubs de Moaña, el "3-13" y "Os mata pardales" realizarán un pasillo con sus motos, tanto a la salida del cuerpo del pabellón de Reibón como a su llegada al cementerio de San Martiño. Además cuando el féretro vaya a ser depositado en la tumba, en la parte trasera del camposanto, los moteros que asistan al entierro despedirán a Dani Rivas haciendo sonar los motores de sus motocicletas hasta en tres ocasiones, como señal de cariño y respeto al "jabato" piloto moañés.n
