Mina, el suplente más suplente

Santi Mina es el jugador de campo del Celta que más partidos ha visto enteros desde el banquillo. El canterano, que no fue convocado en cuatro jornadas, se ha visto en la tesitura de pasarse todos los encuentros sentado entre los suplentes en diez ocasiones, cifra sólo superada, obviamente, por el segundo portero del equipo, Rubén Blanco. En la primera vuelta liguera, el atacante vigués no ha contado para Eduardo Berizzo como arma desde el banquillo y sólo ha saltado al campo siendo suplente en una ocasión, concretamente en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Entonces, dispuso de siete minutos cuando el choque ya estaba totalmente decidido.
Mina, que fue titular ante Levante, Málaga, Almería y Sevilla –sólo jugó entero el choque ante los malacitanos–, se ha pasado diez encuentros enteros en el banquillo. Los únicos que se acercan a esa cifra son Borja Fernández, que estuvo ocho veces; Sergi Gómez, que se pasó siete; y Carles Planas y David Costas, que estuvieron diez.
El dato cobra mayor relevancia en los últimos tiempos, tanto por la mejoría en el rendimiento del canterano como por la última gestión de los cambios realizada por Berizzo. Esta faceta de su labor siempre había levantado cierta suspicacias porque el argentino no es amigo de apresurarse para hacer sustituciones. Pero en las dos últimas jornadas ha llevado esta tendencia hasta el extremo al no agotar los tres cambios reglamentarios: ante el Valencia sólo suplió, de forma obligada, al lesionado Hugo Mallo por Nolito en el descanso y a Augusto por Borja Fernández en el minuto 78; y ante el Espanyol,  su único movimiento fue sacar a Sergi Gómez al campo en el minuto 83 como respuesta a la salida del delantero Caicedo en los locales, dando un ejemplo más de los cambios reactivos que suele utilizar para reaccionar en lo táctico a los movimientos del rival.
Ante el Espanyol, su apuesta defensiva desde el banquillo hizo que prescindiese de Mina en el ataque, una opción clara pues Charles Dias estaba sancionado. Por lo tanto, el canterano no pudo dar continuidad al gran partido jugado el miércoles anterior en la Copa del Rey ante el Athletic Club.
Con todo, Mina salió ayer en defensa de su entrenador en este punto y en cualquier otro. "Son decisiones del míster. Él cree que es lo mejor para el equipo. Él decide quién sale, quién entra, quién juega... Hay que aceptarlo. Cuando las cosas iban muy bien ya hacía esos cambios. Ahora, se habla más de ellos porque las cosas van mal. Son sus decisiones, hay que respetarlas y seguir trabajando", apuntó.
De hecho, añadió que "no creo que debería haber jugado más. Son decisiones del míster, aunque me hubiera gustado. Pero no sólo estoy yo en la plantilla". A Mina aún no le ha entrado frío en el banquillo.n