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La metamorfosis del Octavio

Germán Hermida es el único zurdo de la plantilla rojilla.
photo_camera Germán Hermida es el único zurdo de la plantilla rojilla.

Germán dice que "no le encuentro parecido por ningún lado" a esta campaña y la pasada

El Academia Octavio ha pasado su larga noche de piedra particular y vuelve a sentirse enormemente vital. En su caso, que los resultados le sonrían y esté a sólo tres puntos de una liguilla de ascenso que nunca fue su objetivo esta temporada es la consecuencia de una revolución incruenta pero profunda.
Desde dentro la ha vivido Germán Hermida, uno de los tres supervivientes en la plantilla de jugadores junto a los veteranos José Ángel Fernández 'Cerillo' y Jorge García Lloria. Y tiene argumentos de sobra para decir que "el parecido entre este equipo y el del año pasado no se lo veo por ningún lado".
En lo clasificatorio, lo cierto es que aunque las exigencias son totalmente distintas, los dos equipos están teniendo un rendimiento muy similar. Así, el conjunto rojillo sumó el pasado sábado su décima victoria en 20 jornadas –10 derrotas y ningún empate–, suma 20 puntos, es octavo y está a tres puntos de la sexta plaza, que le permitiría disputar la fase de ascenso a la Liga Asobal. Y a estas mismas alturas de la temporada del año pasado, el equipo vigués sumaba las mismas diez victorias, aunque  con dos empates y ocho derrotas que le llevaban a sumar 22 puntos –dos más que ahora–, a estar séptimo 
–un puesto por encima– y a un solo punto de los puestos de 'play-off'. Tal es la equiparación que si los pupilos de Javier Fernández 'Jabato' ganan este domingo al Torrelavega en el pabellón de Navia, igualarían el rendimiento de los de Quique Domínguez el pasado curso tras la jornada 21.
Con todo, aunque el resultado sea el mismo o muy parecido, el camino ha sido y está siendo muy diferente. "Aquel equipo estaba planificado para ascender y tenía jugadores de mucho más peso –rememora Germán–. Pero este año las condiciones son mejores, por ejemplo en los viajes. Antes los hacíamos en furgoneta y ahora vamos en autobús e incluso algunas jornadas hemos podido dormir la noche antes en la ciudad donde se juega el partido. Y esas cosas, al final, se notan".
En lo ambiental, el equipo y su entorno también han cambiado. "El año pasado se nos exigía ascender. Y cuando los resultados fuera no se dieron y perdimos algún partido importante en casa, empezó a pesar. Además, no estar cobrando en una plantilla como aquella se llevaba peor. Hoy, con gente más joven, el factor económico no es tan importante y no estamos tan pendientes de él", apunta Germán.  "Este año es todo lo contrario. Partíamos con la idea de que íbamos a sufrir y los partidos se han ido dando. Ahora mismo, estoy octavo y no me lo creo. Si me dicen en septiembre que íbamos a llevar 20 puntos en 20 jornadas, no me lo creía ni de coña", refrenda.
De ahí que, aunque la liguilla está ahí al lado, la idea del vestuario sea "ir poco a poco. Primero, a asegurar matemáticamente la permanencia para ahorrar sustos. Y después, ya veremos".n

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