El canterano Iván Villar tendrá ficha del filial y jugará, por norma, en Segunda B, aunque entrenará a diario con la primera plantilla para competir con Sergio Álvarez y Rubén Blanco. Acepta el cangués así una situación que el verano pasado rechazó, lo que le hizo pasar un año sin minutos primero en Vigo y después, cedido, en el Levante.
Fue Antonio Mohamed el encargado de dar la noticia ayer. "Hablamos. Él tenía algunas propuestas para irse a otro club pero al final decidimos que se quede con nosotros pero con ficha del filial", señaló. Y explicó cómo fue dicha conversación: "El puesto de portero es diferente al de campo. Sólo tiene una posibilidad de jugar. Le pregunté si él veía algún portero de 21 años en Primera y me dijo que era muy difícil. 'Si quieres irte a otro lugar y estar un año sin jugar, lo puedes hacer. Pero aquí puedes competir por un lugar entrenando con el primer equipo y tener minutos en el filial'. Lo entendió, lo analizó, vio que era su mejor opción y lo aceptó sin ningún problema". Miel sobre hojuelas.
Al respecto de la portería, el argentino reconoció que había solicitado un refuerzo que no llegará. "Es un tema que hablamos con la directiva cuando se confeccionó el plantel. Después, es una decisión de ellos si podemos mejorar un puesto o no. También hay una parte económica", razonó.
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El meta Iván Villar acepta, un año después, tener ficha del filial
