El francés afirma que a Messi "se le cruzaron los cables" en el enfrentamiento con Luis Enrique
El jugador del FC Barcelona Jérémy Mathieu desveló ayer la bronca que al parecer sí existió entre su compañero Leo Messi y su entrenador, Luis Enrique Martínez, en una sesión de entrenamiento previa a la derrota del equipo blaugrana contra la Real Sociedad en Anoeta, después de las vacaciones navideñas, en la que al argentino "se le cruzaron los cables".
"Fue en un momento dado en un entrenamiento, después de vacaciones. De golpe, por una falta sobre Leo no pitada, se le cruzaron los cables con Luis Enrique, el ambiente se calentó, se dijeron cuatro cosas", desveló Mathieu en una entrevista a Radio Montecarlo. En este sentido, el francés aseguró que la discusión quedó en nada, que fue un momento aislado, pero que el problema viene por la prensa y el entorno que infló lo sucedido. "Después Luis Enrique, Leo y nosotros lo hablamos y se solucionó, esto pasa en todos los clubes pero como es el Barça se ha hecho grande, éste es el problema", lamentó.
Aunque el defensa francés quiso quitar hierro al asunto, lo cierto es que sus declaraciones han servido para reavivar una llama que parecía apagada en el vestuario del Barcelona después de sus victorias en la competición liguera y de la eliminatoria con el Atlético del Madrid, que ha llevado a los azulgranas a las semifinales de la Copa del Rey.
Neymar responde a las críticas
Por su parte, el delantero brasileño Neymar Jr. escribió ayer en su cuenta de Instagram que no se siente obligado a gustar a todo el mundo cuando juega al fútbol, tras el partido que cuajó el miércoles, con dos tantos contra el Atlético de Madrid y con algún que otro rifirrafe entre el barcelonista y algunos jugadores atléticos.
"Nadie está obligado a gustar a nadie, pero hay una cosa que se llama respeto", escribió en su cuenta de Instagram el joven brasileño, que tras el partido del Calderón ha recibido grandes elogios por la actuación que cuajó, pero también críticas por algunos gestos.
El jugador vivió un instante de gloria ante el Atlético, pero ello no le privó también de ser objeto de duras entradas y encontronazos con algún rival, también en el túnel de vestuarios, en el descanso.
El entrenador argentino Diego Pablo Simeone dijo a la finalización del partido que no existe "ningún problema" con Neymar.
El brasileño, que se ha añadido a la nómina de líderes del Barça que capitanea Messi, necesitaba un partido grande para consagrarse como el del Calderón, donde cuajó una faena inmensa, como ingrediente más resaltado de todas las salsas originadas en un encuentro total. El Barcelona dio con él un nuevo golpe al Atlético de Madrid, el tercero de la temporada. n
