Maragda, un caso de calidad deportiva y atrevimiento

Maragda conversa con Ángela Coello y Alma Vázquez.
photo_camera Maragda conversa con Ángela Coello y Alma Vázquez.

La exjugadora de voleibol catalana afincada en Vigo buscó universidad por sus medios y recibió más de cien propuestas 

Maragda Villanueva es un caso peculiar, de atrevimiento personal, capacidad deportiva notable y también atrevimiento. Enrolada en la selección española juvenil de voleibol, terminó su etapa de formación en el centro de alto rendimiento y firmó por el Burgos. "Al ver que no era posible compaginar la educación universitaria con entrenamientos dobles y viajes, opté por buscar el país donde sí era posible", afirma. 
Las condiciones se daban en Estados Unidos, donde ya estaba su hermano. "Nos buscamos todo. Si eres un buen jugador y mandas un par de vídeos tuyos, te ofrecen cosas. No hace falta recurrir a intermediarios". Internacional con las categorías inferiores de España, el nivel deportivo lo tenía  y Maragda recibió "más de un centenar de propuestas diferentes. Hicimos una selección de las que más nos gustaban tanto a nivel académico como de equipos de voleibol. A raíz de ahí, en compañía de mi hermano visité 27 distintas en mes y medio. Me quedé con Colorado, que creo que era la mejor". 
Una aventura en solitario entre los años 2001 y 2006 que fueron altamente positivos para Maragda Villanueva. "Encontré mucho más de lo que buscaba, se le da mucha importancia a los estudios para poder jugar y a nivel de persona te realizas porque estás lejos de tu familia y adquieres madurez y te desenvuelves. Me gustó mucho y, si por mí fuese, me iría a vivir allí". 
De hecho, la exjugadora incluso tuvo varias opciones de trabajo al terminar los estudios. "Ya había decidido terminar con el deporte porque tenía un hombro tocado. Tuve buenas ofertas al terminar gracias a la universidad". Sin embargo, por los destinos y vueltas que da la vida, hoy es una viguesa de adopción porque "encontré el amor con un gallego que no tenía tantas ganas de conocer el mundo y le tiraba más la tierra y nos instalamos aquí".
Eso sí, la pasada primavera volvió a Colorado a recordar la etapa de estudiante con cierta nostalgia y recomienda a las jóvenes que "vayan allá y prueben. Incluso, si les gusta, que se queden. Tiempo a volver tienen si las cosas van mal". Ella se instaló en Galicia por cuestiones del corazón, pero eso ya es otro factor incontrolable.n 

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