Manuel Rodríguez, de 28 años, será el entrenador de un equipo con una edad media de 21
El Club Vigo, veterano referente del deporte local y el voleibol nacional, está empeñado en rejuvenecer. Sus aprietos económicos y la buena salud de sus categorías inferiores han llevado al club presidido por el sempiterno Guillermo Touza a apostar cada año con más énfasis por la base. Tras perder su lugar en la Superliga la pasada temporada, la entidad se ha desprendido de tres de sus jugadores más experimentados –Mateo González, Pablo Parga y el entrenador-jugador Eduardo Sánchez– para otorgar mayor responsabilidad a los canteranos que las dos últimas campañas se curtieron, todavía en edad juvenil, en la máxima categoría. Al frente de una plantilla con una edad media de apenas 21 años estará un nuevo técnico, el noiés Manuel Rodríguez, que destaca también por su juventud. Tan solo 28 'primaveras' contemplan a este preparador formado en el club de su localidad natal, a cuyo primer equipo dirigió las tres últimas temporadas logrando un campeonato y un subcampeonato autonómico.
"Estamos vivos", proclamó ayer Touza. "Pero necesitábamos un nuevo aire y teníamos que empezar por un nuevo entrenador, que estuviese de acuerdo con la filosofía del club, con nuestro trabajo con la base", añadió. El elegido es Manuel Rodríguez, que tras cinco años en el Noia (primero en las categorías inferiores y después en el primer equipo) afronta su primera experiencia en la Superliga 2. "Para mí es un orgullo dirigir al club con más historia de Galicia", reconoció Rodríguez, profesor en Mondariz-Balneario además de nuevo entrenador del Club Vigo.
La plantilla está formada a día de hoy por 12+1 jugadores. El décimo tercero debería ser Eduardo Arroyo, siempre y cuando consiga compaginar sus obligaciones profesionales con las deportivas. A sus 32 años, será uno de los tres jugadores que "arropen" (Touza dixit) a una plantilla con una decena de canteranos de entre 17 y 21 años a la que todavía deben llegar, al menos, un colocador y un receptor.
Con estos mimbres comenzará a preparar el Club Vigo una temporada en la Superliga 2 que comenzará el 18 de octubre y finalizará el 14 de marzo, con la Copa fijada en el calendario para el segundo fin de semana de enero.
El objetivo es ascender, pero no a corto plazo. "No lo descartamos, pero no es nuestro objetivo. Ahora lo importante es que los jugadores cojan experiencia", asegura Touza. "Nuestra meta es ir partido a partido y competir en cada uno de ellos. Ya veremos si a mitad de liga pensamos otra cosa", refrendó el técnico, que espera que jóvenes como Pablo Penedo y Óscar Sánchez aprovechen su experiencia en Superliga para dar un paso al frente.
