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La ventana más estrecha

Brais Méndez, junto a Danie Wass en un entrenamiento de la semana pasada en A Madroa.
photo_camera Brais Méndez, junto a Danie Wass en un entrenamiento de la semana pasada en A Madroa.

Brais Méndez aspira a abrirse hueco en el primer equipo, objetivo cada vez más complicado

El crecimiento que el Celta ha experimentado en el último lustro se ha traducido en menos oportunidades para los jugadores que salen de la cantera. El nivel del primer equipo es cada vez mayor y, por lo tanto, cada vez es más difícil abrirse hueco en él. Sin embargo, los futbolistas más destacados del filial o el juvenil siguen soñando con llegar a Primera División, sobre todo en una época como la de pretemporada, en la que disfrutan de minutos con el plantel profesional. Es el caso de Brais Méndez, el canterano más destacado en el primer ensayo estival del equipo de Unzué, el sábado en Ferrol.
"Llevamos poco tiempo y todos partimos de cero con el nuevo entrenador. Yo voy a luchar para intentar convencer al entrenador de que puedo tener minutos arriba", explicó el centrocampista mosense, autor del primer gol del Celta en esta pretemporada y asistente de Guidetti en la acción en la que el sueco fue objeto del penalti que transformó Aspas. Brais, que ya hizo la pretemporada con el primer equipo el verano pasado, se mostró satisfecho por el tanto y la victoria del Celta en el Trofeo Isidro Silveira. "Estoy muy contento por el gol pero también por haber ayudado al equipo a ganar el trofeo. De momento estoy muy contento de cómo me están saliendo las cosas", apuntó.
Además de Brais, también jugaron en Ferrol el juvenil Pampín y el defensa del filial Diego Alende. Sin embargo, ambos lo hicieron como laterales izquierdos, fuera de su posición natural, y eso se hizo notar en su rendimiento.
En principio, ninguno jugará en el primer equipo esta temporada. Brais y Alende ya fueron dos piezas importantes en el Celta B la pasada campaña y a priori lo seguirán siendo en la presente, ahora con Rubén Albés como técnico. Mientras, está por ver si Pampín seguirá en el juvenil o dará el salto ya al segundo equipo celeste. Mucho más complicado es dar el salto al primero. El Celta apostó de manera decidida por la cantera en Segunda. Fue entonces cuando subieron al plantel profesional jugadores como Roberto Lago, Jonathan Vila, Dani Abalo, Iago Aspas, Hugo Mallo, Joselu, Yoel, Túñez, Toni, Álex López o Sergio Álvarez. Por una cuestión económica, porque había una buena generación de canteranos y porque hubo técnicos, sobre todo Eusebio Sacristán, que apostaron por la gente de la casa.
En Primera División, sin embargo, la ventana se ha ido estrechando cada vez más. El propio Unzué reconoció en esta pretemporada que la "exigencia" era mayor ahora que en su anterior etapa en el Celta, como segundo de Luis Enrique, por lo que abrirse hueco en el primer equipo resulta más complicado. Así ha sido en los últimos años. En la temporada 2012/2013, la primera de la actual etapa en la máxima categoría, Jonny Castro fue el único que dio el salto al primer equipo, por la grave lesión que sufrió Hugo Mallo.
En las dos siguientes temporadas subieron al primer equipo Santi Mina, David Costas, Levy Madinda y Rubén Blanco. En las dos últimas, el único futbolista del filial que pasó a tener dorsal con el primer equipo fue Pape Cheikh, que sin embargo no ha tenido continuidad. Este verano, Borja Fernández y Borja Iglesias dieron el salto, pero han sido cedidos a equipos de Segunda, e Iván Villar tiene dorsal con el primer equipo, pero por una cuestión contractual.n

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