El Alondras, que estrelló dos balones en el poste, dominó al Racing pero no pasó del empate
La mejoría del Alondras, plasmada la semana pasada en la gran victoria en Vilagarcía, volvió a aparecer ayer ante otro de los gallos de la categoría. El cuadro cangués sometió al Racing de Ferrol en muchas fases del partido, pero la pólvora mojada, con dos disparos a los palos incluidos, impidió cristalizar esas grandes sensaciones en tres puntos. Con todo, el empate no fue mal recibido por los morracenses, que pudieron quedarse sin nada en una segunda parte en la que Martín fue protagonista.
Fue después de que los de Antonio Fernández firmasen un gran primer acto, en el que superaron por completo a los verdes. Yahvé estrelló contra el palo una falta directa poco antes de que Pardavila, muy activo en la banda izquierda, se encontrase de nuevo con la madera en su camino hacia el gol.
De esta forma, el Alondras entró al segundo tiempo con la sensación de haber perdonado a un gigante. Y sucede con los gigantes, que cuando no les matas, sueles morir a sus manos. Esta vez no fue así. El Racing reaccionó y a base de velocidad y profundidad aprovechó el desgaste local para crear ocasiones claras. Pero ahí estaba Martín, para reivindicarse con varias paradas de mérito. El portero local frenó las acometidas del equipo ferrolano, comandadas por su capitán Pablo Rey. A pesar de las ocasiones, el marcador no se movió y el punto sirve a los cangueses para abandonar la zona de descenso.
Alondras:
Martín; Ronald, Aitor Díaz, Abel, Pablo García; Champi (Rocha, min. 90), Yahvé, Iván Pérez (Hugo Pintos, min. 82); Álex Rey, Jonás (Lezcano, min. 87) y Pardavila.
Racing de Ferrol:
Diego Rivas; Seoane, Catú, Garrido, Villarejo; Adrián Armental, Pau Bosch (Borja, min. 79), Carlos García (Joel, min. 74), Pablo Rey; Javi Sanmartín (Marcos Álvarez, min. 56) y Joselu.
Árbitro:
Álvarez Calderón (Vigo). Amonestó al local Iván Pérez y al visitante Pau Bosch.
Incidencias:
Partido perteneciente a la quinta jornada de liga en Tercera División disputado en el campo de O Morrazo ante 600 espectadores.
