El Acanor Novás conoció ayer su calendario para el regreso a División de Honor Plata, que se caracteriza por tener dos desplazamientos largos e incómodos al inicio de la competición y un final de campaña duro ante formaciones que, teóricamente, deberían optar a la zona alta de la clasificación.
El primer encuentro liguero será en O Rosal ante el Torrelavega el 16 de septiembre y el cierre del curso está previsto en tierras manchegas con las visita al Alarcos Ciudad Real el 19 de mayo.
"El final de liga va a ser complicado. Se presenta duro. Pero como todos los partidos serán igualados, no creo que pueda influir demasiado. Sí estoy contento por quitarme dos viajes largos al principio porque siempre se llega con más fuerza a las primeras semanas de la temporada", explicó Isma Martínez, el entrenador del Novás.
El preparador reconoció que, con el ascenso, "tenemos que adaptarnos a los viajes y también a los contactos, que son más duros, y al ritmo de juego. Si lo hacemos, será un buen año porque creo que tenemos un equipo competitivo". Martínez se tomará ahora unos días de descanso y planifica una temporada "a la que quiero llegar muy bien. El año pasado jugué más con los picos de forma, pero este curso tenemos que estar a un nivel alto durante más tiempo. Con la gente concentrada".
