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El infierno de A Sangriña

La peña 'O Inferno' anima en la grada de A Sangriña durante el derbi del pasado sábado, en el que el Guardés venció al Porriño.
photo_camera La peña 'O Inferno' anima en la grada de A Sangriña durante el derbi del pasado sábado, en el que el Guardés venció al Porriño.

La peña más ruidosa y festiva del balonmano femenino español apoya al Mecalia Guardés

El derbi que el pasado sábado enfrentó al Mecalia Atlético Guardés con el Godoy Maceira Porriño en el pabellón de A Sangriña (24-19) se convirtió en una fiesta del balonmano no sólo por el juego desplegado por dos equipos que llegaban a la cita con pleno de victorias y en lo más alto de la clasificación de División de Honor, sino por el ambiente que crea en las gradas la peña 'O Inferno', conocida por ser la más ruidosa y festiva de todo el balonmano femenino español.
Unas cuarenta personas componen este grupo de aficionados que empezó a funcionar como tal hace un par de años, aunque sus orígenes se remontan mucho más atrás. "No somos una peña oficial, ni estamos inscritos en ningún registro, sólo somos un grupo de amigos que nos reunimos para animar al Guardés y pagamos unas cuotas para los gastos, como roturas de bombos, las banderas que ponemos en el campo o los folletos que editamos para el derbi del otro día, que pusimos uno en casa asiento, quinientos en total, con las alineaciones y los dorsales de las jugadoras", explica Víctor Coballes, portavoz de 'O Inferno', que recuerda que "varios miembros de la peña ya íbamos hace más de veinte años a ver al Octavio a Vigo. Nos mandaban un autobús gratuito cada quince días que se llenaba y nos íbamos a As Travesas. De aquellos ahora quedamos pocos, pero hace unos años empezamos a ir a ver al Guardés. Nos fuimos juntando en esa esquina que tenemos en A Sangriña y eso fue creciendo hasta ahora".
A pesar de su nombre, los aficionados de 'O Inferno' huyen de los malos modos que caracterizan a otros seguidores, especialmente los del fútbol. "El nombre surgió por uno de los miembros de la peña, que lo llamamos Chelino, que siempre estaba hablando de armar una fiesta y que el pabellón fuera un infierno para los visitantes", señala Coballes, que destaca que la peña tiende a confraternizar con las aficiones de los equipos rivales: "Somos colegas de los del Aula Cultural de Valladolid, que no tienen peña pero son bastantes aficionados, y al acabar el partido hablamos con las jugadoras y con el entrenador de su equipo para hacernos una foto con ellos. Quedó bonito y decidimos seguir haciendo esa foto en cada encuentro porque nuestro objetivo es apoyar al Guardés, pero no tenemos nada en contra del rival. Queremos llevarnos bien con todo el mundo y cuando vayamos nosotros a otro sitio, ser también bien recibidos".
El portavoz de 'O Inferno' está convencido de que sus cánticos y ánimos en los partidos ayudan al equipo, sobre todo en los momentos difíciles. "Las jugadoras nos dicen que notan nuestro empuje. El año pasado, en un partido muy igualado en A Sangriña, hasta el entrenador llegó a decir que habíamos sido decisivos para ganar en el último momento. Cuando el equipo contrario recupera unos goles, ellas nos dicen que notan el apoyo, y la verdad es que hasta las jugadoras rivales agradecen el ambiente, les gusta jugar con esa fiesta", indica.
Felices por la victoria en el derbi contra el Porriño, los seguidores del Guardés todavía no quieren hacerse muchas ilusiones sobre la posibilidad de celebrar un título. "El derbi fue muy bonito y el equipo está muy fuerte, va líder, pero nadie en el club quiere hablar de títulos de momento porque tuvimos plantillas muy buenas otros años y a la hora de los títulos, que son sólo dos, no llegaron. Ya llevamos desilusiones y entonces este año vamos a ir pasito a pasito y a ver qué sale", apunta Víctor Coballes. n

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