El equipo vigués encajó tres goles a balón parado y baja hasta la cuarta posición
Un frenazo en seco. El Celta juvenil sufrió una dura derrota en la visita al Racing de Santander en la jornada de ayer y baja hasta la cuarta plaza de su grupo de División de Honor juvenil.
El partido resultó mucho menos atractivo de lo que se presumía al estar sobre el terreno de juego dos de los mejores equipos de la competición, pero resultó notablemente trabado, con poco ritmo y escasas llegadas con peligro. Las acciones a balón parado se convirtieron en decisivas y en este punto naufragó el conjunto vigués.
El primer tanto llegó al filo del descanso en una falta mal despejada que cayó en botas de Pau, que anotó el primer tanto.
Ya en la segunda mitad, Alberto convirtió una falta directa desde la frontal del área y, en el descuento, Casielles también aprovechó un lanzamiento de libre directo. En esta ocasión, la infracción estaba en el lateral del área y el futbolista puso el centro, pero no lo llegó a tocar nadie y se coló por el primer palo de Iván Villar.
El conjunto dirigido por David de Dios no logró romper el sistema defensivo local en un campo de reducidas dimensiones y, con la derrota, baja hasta la cuarta posición de la tabla a tres puntos del Deportivo. La próxima semana recibe en A Madroa al Porriño, que lo iguala en la tabla.
Racing de Santander:
Peón, Adrián, Borja (Ángel, min. 76), Camies, Miguel, David, Ibarguen, Unai (Casielles, min. 83), Mario (Cobo, min. 76), Pau (Alberto, min. 61), Puras.
Celta:
Iván, Javi (Bugallo, min. 60), Sergio, Miguel (Rocha, min. 81), Diego, Peña, Álex (Pintos, min. 65), Pape (Adrián Iglesias, min. 71), Adrián Rodríguez, Brais, Julio.
Goles:
1-0, min. 44: Pau; 2-0, min. 70: Alberto; 3-0, min. 90: Casielles.
Árbitro:
Israel León. Mostró cartulina amarilla a Camies y Alberto por el Racing. Sin tarjetas en el equipo vigués.
Incidencias:
Partido correspondiente a la séptima jornada en el grupo I de División de Honor juvenil disputado en los campos de El Sardinero.
