Seguidores y jugadores compartieron la cena navideña del Novás tras ganar a Zarautz
El Acanor Novás es un equipo de pueblo. Esto conlleva muchas acciones que son impensables en otros conjuntos de élite de balonmano. Muchos jugadores son vecinos de la localidad, los reconocen por la calle y conviven con los aficionados a diario. El pasado sábado se vivió un nuevo capítulo en la relación entre jugadores y aficionados porque "la plantilla se portó muy bien y vino toda a la cena de Navidad. Sólo faltó Kevin García (portero) por estar lesionado en la rodilla", reconoce Diego Ferreira, presidente de la peña Os Jomas. A lo que acudió fue a la cena de Navidad que, por primera vez, organizó el colectivo de aficionados. "Este año hablamos con Andrés Senra –presidente de la entidad– porque no salía la fecha de la cena y nos comentaron que no tenían pensado hacerla. Entonces nos reunimos nosotros y la organizamos. La respuesta fue masiva".
Allí pudieron compartir mesa y mantel con los jugadores y el cuerpo técnico en una imagen poco habitual en el deporte de élite, aunque el seguidor afirma que las críticas fueron escasas porque "la relación es muy buena con los jugadores. Al final, todos queremos que las cosas salgan bien y los apoyamos. Siempre pensamos en positivo, tenemos un planteamiento de pasarlo bien y ayudar. Además, muchos son chavales de aquí". También confirma esta buena relación el entrenador del equipo, Isma Martínez, al asegurar que "me tratan bien, no me puedo quejar. En ocasiones, durante los partidos me pueden criticar un poco pero es algo normal. Pero después sí que son aficionados muy respetuosos y el trato es bueno". El preparador asegura que la primera parte de la temporada ha sido positiva, pero que "me gustaría tener dos puntos más. Faltan dos encuentros para terminar la primera vuelta y estaríamos tranquilos. Pudieron ser los de Palma del Río, que tuvimos el encuentro controlado y lo pudimos resolver antes".
El Novás se fue a la cena navideña en la décima posición, pero con un margen de dos puntos sobre el descenso. Lo que indica la gran igualdad existente en la categoría. "A todos nos costó el cambio de división porque, salvo Óscar Silva, veníamos de estar en Primera Estatal. El ritmo es menor y lo notamos, especialmente al principio, pero creo que ya estamos adaptados a la velocidad", afirma Martínez.
Como asignatura pendiente para el equipo está lograr una victoria lejos del Muncipal de O Rosal. "Aquí se vive un ambiente muy bueno, que nos ayuda, pero también queremos ganar fuera porque en todos los viajes hubo aficionados", ratifica el técnico. Y lo confirma Ferreira: "Hasta en Bordils hubo gente, que casi es Francia".n
