El moañés está predispuesto a atender el consejo de los médicos de esperar salvo un resultado inesperado
Todo indica que Iago Aspas, y con él el celtismo, tendrá que morderse las uñas una jornada más viendo el partido del Celta este sábado en Balaídos ante el Valencia desde fuera. El moañés progresa adecuadamente de su lesión muscular, sufrida durante el encuentro liguero ante el Barcelona del pasado 22 de diciembre, pero tanto él mismo como el cuerpo médico celeste tienen muy en cuenta que una lesión de este tipo –rotura muscular en el gemelo de su pierna derecha– tiene un alto riesgo de recaída su se precipita la reaparición.
Ayer, Aspas volvió a dar muestras de mejoría realizando carrera continua sobre el campo de entrenamiento del Celta en A Madroa. Pero todavía restan pasos para llegar a una recuperación total. De hecho, está previsto que estos días se someta a un control ecográfico de la lesión para determinar su estado, pero sólo un resultado altamente positivo no esperable, dado el tiempo transcurrido desde el desgarro, haría variar los planes.
Por lo tanto, el técnico celeste, Miguel Cardoso, tendrá que elaborar por tercera jornada consecutiva un once sin Aspas, teniendo en cuenta que los dos últimos cosecharon sendas derrotas ante Athletic y Rayo Vallecano. La opción de apostar por tres mediocentros, con Fran Beltrán ejerciendo de falso mediapunta, no parece haber cuajado, así que el entrenador luso podría darle una vuelta.
Alta médica de Mazan
El que sí recibió el alta médica ayer es Robert Mazan, que a finales de la pasada semana sufrió un proceso gripal. Sea como sea, no se le espera entre los elegidos para el sábado. Tampoco estará David Costas, que ayer trabajó aparte recuperándose de la rotura fibrilar que todavía le tendrá cerca de un mes fuera de los campos.n
