El Guardés vuelve al trabajo sin el bloque argentino, que estará hoy

El Mecalia Atlético Guardés regresó ayer al trabajo con una doble sesión de entrenamiento en las instalaciones de A Sangriña, en las que combinó el trabajo en el césped artificial en el campo de fútbol y el realizado en el pabellón. 
La primera sesión de trabajo se ausentaron las jugadoras argentinas -Marisol Carratú, Luciana Mendoza y Rosario Urban-, que se incorporan hoy a la disciplina de José Ignacio Prades, pero con la duda de Luciana Mendoza, que sufrió un fuerte esguince en un tobillo con la selección de su país y deberán evaluar su estado. 
Por su parte, la brasileña Gabriela Romero se incorporará en septiembre al equipo. En estos momentos se recupera de una lesión de ligamento cruzado y hará la primera fase de la recuperación de hasta cuatro meses con el equipo médico de la selección brasileña. De hecho, existe un fluido contacto entre ambas partes.
Las que sí estuvieron en la primera sesión de entrenamientos fueron Raquel Lorenzo, Marta Pombal y María Doiro, del filial. 
Prades tiene previsto una pretemporada diferente a la del pasado curso porque "hace tres semanas, envié trabajo físico a las jugadoras porque el día 2 es el primer partido y tenemos que estar bien. Empezamos como si ésta fuera la segunda semana. Si alguna no hizo lo enviado, tendrá que aplicarse". 
También acudieron a la cita las cuatro incorporaciones de la entidad para este curso -Marta Méndez, Jenni Gutiérrez, Carla Gómez y Naiara Egozkue. "Todas están con muchas ganas e ilusión. Tras las primeras sesiones, ya estarán más cansadas. La predisposición es muy buena", apunta Prades.