El equipo de Prades consiguió una victoria trabajada ante el correoso Granollers
El dúo Guardés-Granollers vivió ayer una nueva entrega en su particular historia en A Sangriña. Y ya se sabe lo que ocurre cuando las gallegas y las catalanas cruzan sus caminos: el sufrimiento está asegurado hasta el final y solo los detalles decantan la victoria. Una vez más, las de Prades se adjudicaron los dos puntos en un partido que se decidió al final por 31-29 pese a que ya parecía sentenciado al descanso con un cómodo 16-11. Las bajas de Sarah Valero y Naiara Egozkue dejaron a las gallegas con trece efectivos y Espiñeira tuvo que reconvertirse, como en ocasiones anteriores, en extremo izquierdo para dar relevo a Lorena Pérez.
La precipitación, los errores de lanzamiento, las pérdidas y algún que otro poste, además del frío de A Sangriña, mantuvieron al Guardés a baja temperatura unos quince minutos. El tiempo que tardaron en carburar las de Prades fue bien aprovechado por la primera línea del Granollers para lograr sus primeras rentas y poner en apuros a las locales (3-6, min.11). En el siete inicial guardés, solo la capitana Estela Doiro parecía tener las ideas claras y el brazo fino. La central llevaba en su casillero particular al filo del minuto 16 seis de los ocho goles logrados por el Mecalia hasta el momento. La extremo argentina Rosario Urban firmaba los dos restantes.
Un tiempo muerto pedido por Prades hizo que todo empezara a funcionar. De la Torre en la portería catalana y Carrera en la gallega comenzaban a hacer de las suyas, pero el Guardés se aprovechaba de una buena racha en ataque y firmaba un parcial de 4-0 (8-7, min.16) que obligaba a Robert Cuesta a parar el partido. Los recambios visitantes no suponían ningún revulsivo y un nuevo parcial de 5-0 local dejaba la primera parte encarrilada (16-11).
O eso parecía. Porque el paso por vestuarios no sentó bien en las filas guardesas y el Granollers salió más enchufado, con Nicole Wiggins en portería y de nuevo apoyado en Judith Vizuete (8 goles) y Ona Vegué, entre otras, pusieron contra las cuerdas a un Guardés que se vio maniatado al minuto 41 con el 19-19. A partir de ahí, la igualdad fue máxima y el Mecalia tuvo que trabajar a fondo para llevarse los dos puntos y seguir la estela del líder Rocasa.
Mecalia Atlético Guardés (16+15):
Meriem Ezbida, Sempere, Egozkue, Doiro (8), Méndez, Campos (5), Lorena Pérez (1), Sara Bravo (3), Kurchankova (3), Carrera, Buforn (1), Espiñeira (4), Urban (5) y Gómez (1).
KH.7 Granollers (11+18):
Andrea de la Torre, Judith Vizuete (8), Kaba Gassama (3), Ona Vila, Mireia Torras (3), Nicole Wiggins, Giulia Guareiro (6), Ona Vegué (4), Carmen Prelchi, Aina Fernández (1), Miriam González (3), Judit Ballesteros (1) y Martina Capdevila.
Parciales:
1-3, 3-4, 7-7, 10-8, 13-9, 16-11 (descanso), 17-14, 19-17, 21-21 , 24-24, 28-26 y 31-29.
Árbitros:
Rafael García Mosquera (Andalucía) y Alberto Rodríguez Rodríguez (Galicia). Excluyeron a Estela Doiro y Sara Bravo por parte de las locales y Vizuete, Torras, Guareiro, Prelchi y Aina Fernández de las visitantes.
Incidencias:
Partido correspondiente a la duodécima de la Liga de División de Honor femenina, disputado en A Sangriña. Lleno.
