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El Guardés, campeón de Liga

Las jugadoras del Atlético Guardés festejan su primer título de Liga ayer al finalizar el partido ante el Granollers en el pabellón de A Sangriña.
photo_camera Las jugadoras del Atlético Guardés festejan su primer título de Liga ayer al finalizar el partido ante el Granollers en el pabellón de A Sangriña.

El Mecalia supera al Granollers en un A Sangriña entregado para conquistar su primer título en División de Honor

Ganó la guardesa que soñaba con hacerlo desde alevín. También lo hizo una argentina que buscó el pueblo en el mapa. Conquistó el título una canaria que apostó por el balonmano en el sur de Galicia cuando parecía una temeridad o una veterana bielorrusa curtida en mil batallas, pero con estado físico de veinteañera. También conquistó el título el presidente empresario que decidió apostar por el club del pueblo. Y, por supuesto, el triunfo también es para cada uno de los guardeses que llenan el pabellón, que animan desde más de una hora antes del partido, que reconocen a las jugagadoras e incluso compran sus camisetas. La División de Honor, la segunda liga para un equipo gallego, es para el club de la pequeña localidad en el sur de Galicia. La que queda lejos de todo e irradia felicidad. 
El Mecalia Atlético Guardés cumplió ayer su cita con la historia. Tenía que sumar un punto y ganó. Lo hizo bien, con suficiencia, con calidad y, como todo triunfo, con algo de nervios y cierta intranquilidad en la primera mitad. Igual para recordar que los partidos no se ganan antes de salir del vestuario, igual para recordar que para levantar un título hay que dar el máximo en cada encuentro, en cada entrenamiento, ante cada uno de los rivales.
Para llegar a la gloria es preciso hacerlo todo bien y durante la primera mitad no terminó de funcionar el equipo de A Guarda. Sobre todo, no carburó en la faceta defensiva con la pivote Gassama levantando un dolor de cabeza al 6.0 del conjunto del Baixo Miño. Sobre ella se creaba el ataque del Granollers gracias a una primera línea dinámica con Vizuete como principal exponente. 
Bajo estas premisas, las primeras ventajas fueron para un Granollers que mostró talento y desparpajo en una pista ardiente, que era una caldera, mientras que el primer plan de José Ignacio Prades no terminaba de funcionar. Algún que otro error hasta el 8-10 con gol de la pivote Gassama. Sería el punto de inflexión porque, a partir de ahí, saltó Espiñeira a pista para comandar una renovada primera línea con Estela Doiro de lateral y Kurchankova. Cambió el ritmo del ataque del Guardés para igualar primero e irse al descanso con una renta de dos goles tras una jugada ensayada con 'fly' que culminó Doiro a pase de Espiñeira. Primera parte de sufrimiento, pero que se saldaba con una renta de dos goles para las de Prades. 
Tras el descanso apareció el campeón de División de Honor. Estela Carrera bajó la persiana en portería, la defensa de las de Prades, con la visitante Gassama sólo en faceta defensiva, se convirtió en un muro inexpugnable. El Guardés corría, marcaba Sempere, lo hacía Haridian, Rosa Álvarez también desde el extremo. Una jugadora que, sin hacer ruido, es de un nivel enorme. Y así crecía la cuenta de goles, cuando no era en contraataque, era en ataque posicional donde Espiñeira y Doiro ya habían tomado velocidad de crucero, ahora con ayuda de Luciana Mendoza, que puso lanzamiento y acierto. Todo funcionaba en el campeón de liga.
La renta creció hasta los seis goles, llegaron los siete,  y el "campeones, campeones" desde la grada. El título ya estaba en A Guarda. El parcial de salida en el segundo acto llegó hasta el 21-13. El título de liga se quedaba en A Sangriña. Y en los últimos minutos quedó tiempo para repartir minutos, para ver sobre la pista a Pombal, a Xeila Fervenza, Raquel Lorenzo o Anca Onicas. Todas las jugadoraspara disfrutar de un título y un campeonato de extrema dificultad. Campeón de División de Honor desde el extremo sur de Galicia, donde los vecinos reconocen por la calle a las jugadoras. El reducto del sur gallego, ése que tienen que buscar en el mapa antes de aterrizar en él.n

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