Celta-Deportivo

Goles con denominación de origen

Los canteranos celestes Iago Aspas y Hugo Mallo marcaron tres de los cuatro goles que el Celta le hizo ayer al Deportivo en Balaídos.
photo_camera Los canteranos celestes Iago Aspas y Hugo Mallo marcaron tres de los cuatro goles que el Celta le hizo ayer al Deportivo en Balaídos.

Hugo Mallo y Iago Aspas, primeros gallegos que marcan con el Celta en un derbi de Primera desde Sanromán en 1973

Hugo Mallo y Iago Aspas  hicieron ayer realidad el sueño de cualquier canterano celeste. Participaron en la goleada sobre el Deportivo (4-1) y, además, contribuyeron directamente a la victoria con sus goles, uno del marinense –el que abrió el marcador– y dos en el caso de Iago Aspas. Un gallego no marcaba para el Celta en un derbi de Primera División desde que en la temporada 1972/1973 lo logró el vigués Ramón Sanromán en un partido disputado también en Balaídos y que acabó 1-0 a favor de los locales. Más de cuarenta años después, la afición celeste volvía a cantar tres goles con denominación de origen gallega en el partido más señalado del curso.
Hugo Mallo y Iago Aspas son dos de los principales referentes de la generación de canteranos que devolvió al Celta a Primera División y ahora a Europa. Ambos dieron el salto al primer equipo durante la reciente larga travesía por Segunda, gracias a la confianza que depositó en ellos Eusebio Sacristán, y se convirtieron en dos jugadores indiscutibles con la llegada de Paco Herrera al banquillo.
Sin embargo, los derbis contra el Deportivo no les traen buenos recuerdos, especialmente a un Iago Aspas que hasta ayer no sabía lo que era ganar ni marcar en el duelo de máxima rivalidad gallega.
Cuando era futbolista del filial, en la campaña 2006/2007, Fernando Vázquez lo convocó para el que iba a ser su primer derbi en Primera desde dentro. Sin embargo, el día anterior fue expulsado con el Celta B y no pudo viajar con el primer equipo. Aspas abandonó el terreno de juego llorando, consciente de lo que acababa de suceder. Fue un anticipo de su historia negra ante el Deportivo, un cuento que ayer encontró un final feliz.
Hasta ahora, había disputado seis derbis con el Celta, con un balance de dos empates y cuatro derrotas. Especialmente doloroso para él fue el choque disputado el 15 de marzo de 2013 en Riazor, con ambos equipos peleando por la salvación. Iago fue expulsado a la media hora de partido por propinar un cabezazo a Marchena y condenó al Celta a la derrota (3-1). En ese mismo encuentro, Hugo Mallo, lesionado entonces, se enfrentó en la grada, mezclado con la afición celeste, a varios aficionados locales. Horas más tarde compareció en rueda de prensa para pedir disculpas por el error cometido.
Hugo y Iago fueron villanos en aquel partido. Ayer tornaron en héroes de manera definitiva y encontraron el premio a su madurez personal y futbolística. "Ahora me lo tomo con más tranquilidad", reconocía Aspas horas antes del derbi contra el Deportivo.
El papel de ambos resultó decisivo. Hugo fue el encargado de abrir el marcador y romper la sequía de goleadores gallegos en duelos ante el eterno rival en Primera División. El último que lo había hecho con la camiseta del Celta fue el vigués Ramón Sanromán, autor del 1-0 con el que la escuadra viguesa batió al Deportivo en Balaídos en la temporada 1972/1973. Una temporada antes, el exdelantero de Saiáns también había marcado en el triunfo por 3-1 sobre el conjunto herculino en Vigo y el ferrolano Juan Fernández había hecho el tanto del triunfo para el conjunto celeste en Riazor (0-1).
Desde entonces, desde principios de los años setenta, la afición del Celta no había vuelto a celebrar goles gallegos en un derbi de la máxima categoría, a pesar de que en los últimos años la presencia de jugadores de la tierra en el cuadro olívico ha crecido de manera considerable.
Para Iago, además, la de ayer fue su primera victoria con la elástica celeste ante el eterno rival, logro que Hugo Mallo había alcanzado ya hace dos temporadas, cuando el delantero moañés defendía la camiseta del Sevilla.

La mayor goleada desde 1985

nnn El Celta logró ayer su victoria más abultada sobre el Deportivo desde el año 1985. Entonces, cuando ambos conjuntos militaban en Segunda División, el conjunto celeste se impuso por un claro 5-0 en el estadio de Balaídos. Desde aquel 24 de marzo de 1985, el conjunto celeste no había conseguido hacerle más de tres goles a su eterno rival en un solo partido.
Pichi Lucas, por partida doble, Cándido, Cortés y Marián fueron los protagonistas de aquel histórico 5-0 sobre el Deportivo. Hugo Mallo, Iago Aspas (2) y Orellana pasarán ahora a la historia como autores de una goleada sobre el conjunto herculino como pocas veces se ha visto en la historia.
De hecho, para encontrar un resultado tan abultado a favor del Celta en Primera División hay que remontarse a la temporada 1955/1956, cuando el estadio de Balaídos fue escenario de otro 4-1 a favor de los vigueses. En aquel encuentro marcaron para el conjunto olívico el vigués Mauro, por partida doble, Cerdá y Azpeitia.
Poco antes, en 1952, el Celta logró la que hasta la fecha sigue siendo su victoria más abultada en un derbi contra el Deportivo, cuando batió a los coruñeses por un contundente 6-1 con un 'hat-trick' de Atienza, un doblete de Mekerle y un tanto de Hermidita, el máximo goleador de la historia del Celta en Primera División.
Las goleadas a favor del Deportivo son más recientes. La última se produjo en 2004, cuando el cuadro herculino se impuso en Balaídos por un claro 0-5.n  

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