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El Girona impuso su juego aéreo

Fran Beltrán y Néstor Araujo tratan de frenar a Portu en el partido disputado ayer en el estadio de Montilivi.
photo_camera Fran Beltrán y Néstor Araujo tratan de frenar a Portu en el partido disputado ayer en el estadio de Montilivi.

Dos goles de cabeza en la primera parte y un contraataque en la segunda propiciaron la primera derrota del Celta en esta Liga.

Antonio Mohamed repitió once por tercera jornada seguida pero, con el marcador en contra, introdujo unos cambios que no mejoraron al equipo. Pese a todo, los vigueses pudieron empatar al final.

Con el mismo once
Después de dos victorias consecutivas, Antonio Mohamed apostó por alinear el mismo once por tercera jornada seguida, con tres centrales y dos carrileros, aunque en muchos momentos el Celta pasaba a defensa de cuatro con Roncaglia como lateral derecho y Hugo Mallo prácticamente como extremo. En el centro del campo repitieron Fran Beltrán y Lobotka y, por delante, Pione Sisto, Aspas y Maxi.

Movilidad total en ataque
Aunque el Celta se dispuso con los mismos hombres que en los partidos anteriores, en Motilivi sus delanteros se movieron con libertad por el frente del ataque. Pione Sisto abandonó en muchas ocasiones la banda izquierda para jugar por dentro y Maxi Gómez bajaba a recibir al centro del campo. Así, el Celta consiguió dominar el juego durante los primeros minutos.

Fuerza aérea del Girona
El Girona cuenta con un poderoso juego aéreo y ayer lo demostró en los dos primeros goles. En el minuto 21, con el Celta adueñándose del partido, un centro de Aday desde la izquierda lo cabeceó Stuani a la red adelantándose a Néstor Araujo. En el 36, con 1-1 en el marcador, un córner rematado por Alcalá permitió al conjunto catalán adelantarse de nuevo en el marcador.

El talento de Iago Aspas
Tras encajar el primer gol desde que Mohamed apostó por la defensa de cinco, el Celta perdió el paso durante algunos minutos y de su zozobra lo sacó Iago Aspas con una muestra de su talento. El moañés ejecutó una falta sufrida por Maxi Gómez en la frontal con un preciso lanzamiento que superó la barrera y se coló junto al palo izquierdo de la portería de Bono.

Peor con los cambios
Con 2-1 en el marcador, Antonio Mohamed no quiso esperar para realizar el primer cambio y en el descanso dejó a Júnior Alonso en el vestuario para dar entrada a Sofiane Boufal. El Celta pasó a defensa de cuatro, con Roncaglia como  lateral izquierdo, pero Boufal no aportaba en ataque y, por contra, el equipo vigués quedó partido por la mitad, con Lobotka y Beltrán en inferioridad en el centro del campo. Así, a los diez minutos de la reanudación, el Girona hizo el 3-1 en un contraataque culminado por Stuani. Mohamed sacó entonces a Eckert y a Brais Méndez. 

Un arreón final insuficiente
En los último minutos, el Celta encerró al Girona y Boufal dio vida a los vigueses con un tanto en el minuto 87. Maxi, a pase del franco-marroquí, pudo hacer el empate y el equipo murió en la orilla. n

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