piragüismo europeo maratón

Galicia logró dos oros y una plata en la última jornada

Las parejas Campos-Sánchez y Ferro-Graña colaboraron en la regata y lograron el doblete.
photo_camera Las parejas Campos-Sánchez y Ferro-Graña colaboraron en la regata y lograron el doblete.

Campos-Sánchez y Graña-Ferro hicieron doblete en C-2 y el dúo Alonso-Piña venció en K-2

Los representantes gallegos brillaron con luz propia en la última jornada del Campeonato de Europa de piragüismo de maratón, celebrado en Pontevedra. Tono Campos, del Breogán de O Grove, redondeó un fin de semana perfecto al colgarse su segunda medalla de oro, esta vez formando pareja con José Manuel Sánchez en el C-2, una prueba en la que Galicia hizo doblete, ya que la plata fue para los canoístas del Kayak Tudense Óscar Graña e Iván Ferro, mientras que el bronce se lo llevaron los húngaros Marton Kover y Adam Dokce.
Además, Iván Alonso se quitó la espina del cuarto puesto del día anterior en K-1 y, con Diego Piña, se proclamaron campeones de Europa de K-2.
"Por fin hemos conseguido superar a los húngaros", declaraba Tono Campos enormemente satisfecho tras la victoria. "Sabíamos que era una ventaja jugar en casa y cuando hemos salido y hemos visto que no venían, decidimos colaborar los dos barcos españoles y jugárnoslo al final. Era la estrategia que había que seguir para poder batirlos".
En relación al mano a mano con Graña y Ferro, que se decidió tras un ataque inapelable en el último porteo, Tono Campos cree que "no los cogió de sorpresa. Ya en las últimas vueltas nos íbamos controlando entre nosotros y controlando también la distancia respecto a los húngaros para jugárnoslo al final. Sabíamos que ganar unos metros en los porteos iba a ser muy valioso de cara a la última vuelta pequeña y así fue. Tenemos hablados varios casos posibles de regata que se pueden dar, pero cada regata es diferente y sobre la marcha tienes que decidir qué es lo que tienes que hacer".
Su compañero José Manuel Sánchez conseguía, curiosamente su primera medalla continental (anteriormente había logrado tres metales en Mundiales) y aseguraba que "estrenarse ganando es siempre un aliciente, y más en casa con la familia y los amigos aquí viéndolo. Es algo espectacular y estamos supercontentos".
Por su parte, la pareja formada por Óscar Graña y Ramón Ferro se mostró satisfecha por el trabajo realizado y reivindicó su excepcional trayectoria. "Es un orgullo conseguir nuestra decimoctava  medalla internacional, y además en un sitio precioso para competir, y siendo de casa, mucho mejor", señaló Ferro, quien admitió que "remar en casa es especial. Remar delante de mi hijo  es una emoción. Se hizo todo lo que se pudo, no pudimos ganar, pero una plata sabe a oro".
En K-2, Diego Piña se convirtió en un perfecto aliado de Iván Alonso, que el día anterior sufrió la decepción de ser cuarto en K-1. Ambos tenían aprendida la lección. No se dejaron sorprender en la salida y pronto comenzaron a mostrar su poder. Imprimieron un fuerte ritmo en las dos primeras vueltas con el objetivo de desgastar a sus rivales. Y lo lograron, a pesar de que en los primeros kilómetros había un numeroso grupo de embarcaciones.
El paso por los porteos y el cansancio fueron dejando atrás a sus principales adversarios. Se quedaron tres barcos en el liderato. Sin embargo, los daneses Brant Petersen y Gradegard Morche, que al final fueron terceros, también cedieron. Los dos apostaron por asegurar la tercera posición, algo que era factible debido a su ventaja sobre el cuarto.
Quedó el duelo de los tudenses con los españoles Luis Pérez y Miguel Llorens, que al final se llevaron Alonso y Piña para proclamarse campeones de Europa. n

Te puede interesar