El Celta se enfrenta a uno de sus rivales habituales en Segunda con sólo cinco supervivientes del ascenso
Hace poco más de tres años, el 19 de febrero de 2012, el Celta ganó 0-2 al Elche en plena racha victoriosa. En el Martínez Valero logró la cuarta de una serie de siete victorias consecutivas que resultó clave en el retorno del equipo vigués a Primera División. Atrás quedó el conjunto ilicitano, compañero de viaje del Celta en sus cinco temporadas seguidas en Segunda, y con el tiempo la mayoría de los miembros de aquel grupo dirigido por Paco Herrera. Hoy, en la plantilla que espera la visita de un Elche que un año más tarde siguió los pasos de los celestes hacia Primera, sólo quedan cinco de aquellos héroes: Sergio Álvarez, Álex López, Borja Oubiña, Hugo Mallo y Fabián Orellana.
El fútbol vive a otra velocidad. Todo pasa mucho más rápido. Jugadores como Augusto, Cabral o Krohn-Dehli, que llevan apenas dos años y medio en Vigo, tienen ya la consideración de veteranos en el vestuario celeste. Situación propiciada por los numerosos cambios experimentados en la plantilla a lo largo de las tres últimas temporadas. Apenas quedan vestigios de aquella hazaña consumada el 3 de junio de 2012, apenas protagonistas como el capitán de aquel barco, un Borja Oubiña que hoy pelea contra el paso del tiempo y su maltrecha rodilla. El centrocampista vigués es uno de los cinco jugadores que permanece en el equipo, aunque no ha tenido la oportunidad de disputar ni un solo minuto en el presente ejercicio.
Más protagonismo han tenido Hugo Mallo, que cumple su sexta campaña en el primer equipo; Álex López, que dio el salto con Paco Herrera en la temporada anterior al ascenso; Fabián Orellana, que regresó al Granada en la primera mitad del curso 2012/2013 para volver después a Vigo de manera definitiva; y Sergio Álvarez, que después de varios años a la sombra disfruta en la actualidad de su primera temporada como titular en la máxima categoría.
"El equipo ha madurado bastante estos años en Primera División y somos un conjunto más sólido. Creo que hemos evolucionado y hemos mejorado, también con los refuerzos que se hicieron, con la gente que vino nueva", valora el 'Gato de Catoira'. "La Primera División se disfruta más. Es evidente que es otro mundo con respecto a la Segunda, con todos mis respetos. La Segunda es muy igualada, pero la Primera es otro nivel", añade Sergio.
De los veintiún futbolistas que tuvieron minutos en la Liga del ascenso, otros tres son hoy en día rivales del Celta. Roberto Lago milita desde 2013 en el Getafe, Iago Aspas se fue ese mismo año al Liverpool y en la presente campaña juega cedido en el Sevilla, y Yoel se marchó traspasado al Valencia el pasado verano tras una excepcional temporada a las órdenes de Luis Enrique Martínez. Tres de los miembros más destacados de la generación de canteranos que devolvió al equipo a Primera que decidieron hacer las maletas para dar un giro, con mayor o menor fortuna, a sus respectivas carreras profesionales.
Iago Aspas, Roberto Lago y Yoel pudieron elegir en qué momento dejar el Celta, pero en otros casos fue el club el que tomó la decisión por ellos o la falta de confianza del entrenador de turno la que les llevó a buscar una salida. En este grupo se encuadran los seis héroes del ascenso que hoy vuelven a pelear en Segunda División. Cinco de ellos tuvieron la oportunidad de jugar en Primera con el Celta (Natxo Insa, Cristian Bustos, David Rodríguez, Carlos Bellvís y Natxo Insa) y Oier Sanjurjo lo hizo con su club de origen, el Osasuna.
El navarro se recupera de una grave lesión de rodilla, por lo que no ha tenido la oportunidad de reencontrarse con sus ex compañeros sobre un terreno de juego. David Rodríguez, que lleva ya una docena de goles, y Bellvís juegan regularmente con el Alcorcón y Cristian Bustos ha tenido bastantes minutos con el Mallorca. Por su parte, Toni Rodríguez se incorporó al Lugo en el mercado de invierno tras concluir la aventura estadounidense que inició el año pasado tras desvincularse del Celta y Natxo Insa se incorporó en enero al Zaragoza después de pasar varios meses sin equipo tras su experiencia el curso pasado en el Antalyaspor turco.
Igual que Toni, Insa o Iago Aspas en su momento, otros cuatro de los miembros de la plantilla del ascenso decidieron probar suerte en el extranjero y allí siguen. Tal es el caso de Dani Abalo, que fichó por el Ludogorets búlgaro en una apuesta arriesgada que a la larga se ha desvelado acertada. El extremo arousano no sólo ha ganado títulos en Bulgaria, sino que además ha disputado competiciones continentales: Liga Europa la pasada temporada y Liga de Campeones en el presente ejercicio.
Por otro lado, Joan Tomás y David Catalá siguen compartiendo vestuario, pero en el AEK de Larnaca chipriota, y Andrés Túñez disfruta con el Buriram United en la exótica liga tailandesa.
La nómina de héroes la completan dos futbolistas ya retirados del fútbol profesional, ambos desde el pasado verano. Mario Bermejo colgó las botas en el Celta y ahora forma parte de la secretaría técnica del club vigués, mientras que Quique de Lucas se despidió en el Hércules, aunque recientemente se incorporó al modesto Biggleswade United inglés.n
