Los números que indican que el Celta ha sido incapaz de ganar en Liga estas dos últimas temporadas sin contar con Iago Aspas sobre el césped están dejando de ser una curiosa estadística con más o menos significado para asemejarse a una maldición.
Por eso, el celtismo vivirá pendiente esta semana de la recuperación del moañés, ausente las dos últimas jornadas por una lesión muscular que se produjo durante el duelo ante el Barça. Entonces, se fijó su periodo de baja en "cuatro o cinco semanas" y este sábado, día en el que el Valencia visitará Mestalla, se cumple la cuarta. En condiciones normales, se antojaría prematura su reaparición. Pero no se dan unas condiciones normales.
La primera plantilla del Celta regresa esta mañana (11:00) a los entrenamientos tras dos jornadas de descanso. Lo hará en A Madroa y a puerta abierta, por lo que se podrá apreciar cómo evoluciona Aspas de la rotura fibrilar en el gemelo interno de su pierna derecha que se produjo el 22 de diciembre. El pasado viernes, el goleador céltico ya comenzó a correr sobre el césped mientras sus compañeros se entrenaban. Si acorta los plazos, su regreso podría ser un subidón anímico y, sobre todo, futbolístico para el equipo.
Sin Aspas, el Celta acumula nueve partidos consecutivos sin ganar. Sin él, ante Athletic y Rayo, el equipo ha mantenido una buena producción de disparos a portería (17 y 13), pero no tanto de puntería, con cero y dos goles respectivamente. Se le echa de menos.n
