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La experiencia de Misa

Gabi Misa controla el balón durante el partido del fin de semana pasado contra el Negreira en el campo de Santa Mariña.
photo_camera Gabi Misa controla el balón durante el partido del fin de semana pasado contra el Negreira en el campo de Santa Mariña.

El centrocampista vigués, en su día promesa del Celta, guía al Choco hacia la salvación

Al principio sí lo pensaba. Qué me pudo faltar para llegar a la élite como hicieron otros compañeros, por qué no progresé más. Pero ahora ya no. Simplemente me alegro de que estén ahí, de que te llamen para preguntarte qué tal estás, cómo te va la vida. Eso es lo bonito del fútbol, eso es para mí lo más importante de gente como Hugo Mallo". Quien habla es Gabi Misa (Vigo, 1991), compañero del capitán del Celta en las categorías inferiores del conjunto celeste y ahora un fijo en el centro del campo del Choco, a quien guía hacia la permanencia en el grupo gallego de Tercera División.
Gabi mira hacia el pasado con orgullo, agradecido por haber tenido la oportunidad de vivir momentos únicos. Alejandro Menéndez le hizo debutar en Segunda B con sólo 17 años. Aquel día compartió vestuario con varios jugadores que más tarde darían el salto al primer equipo, como Sergio Álvarez, Yoel, Dani Abalo o Toni. Misa era una de las grandes promesas del Celta, un talentoso centrocampista que llamó la atención de equipos de la talla del Tottenham. "Me invitaron a pasar una semana en Londres para ver las instalaciones. Al final no salió adelante y le estoy agradecido al Celta porque confió en mí, pero fue una experiencia inolvidable. Incluso me llevaron a ver un partido de la Premier. Quién me lo iba a decir a mí", recuerda quien tantos días de trabajo en A Madroa compartió con Hugo Mallo. Ambos son cosecha de 1991. "Jugando lo veo igual que entonces: serio, contundente, apoyando siempre al compañero, no dando un balón por perdido. En el vestuario no sé cómo será, pero imagino que igual: gracioso, animando siempre al equipo", apunta. "Todos los recuerdos que tengo del Celta son bonitos. Fue una suerte encontrarme a gente como Hugo, Iago Aspas, Sergio... Estoy muy contento por ellos, sobre todo ahora que están jugando en Europa", agrega el medio del Choco.
Tras dejar el Celta, Gabi Misa se fue al Pontevedra. También pasó por el Xuventú Sanxenxo antes de llegar al Coruxo en 2012. Apenas tuvo oportunidades en Segunda B y un año después fichó por el Rápido, donde disputó casi un centenar de encuentros las tres últimas temporadas. El pasado verano, cambió Bouzas por Redondela para convertirse en un fijo en el centro del campo del Choco. Es el cuarto jugador de campo con más minutos en el equipo de Marcos Montes, que tras un inicio de temporada complicado ha reaccionado para huir de la zona de descenso.
Dos victorias, tres empates y ocho derrotas en las trece primeras jornadas; siete victorias, tres empates y tres derrotas en las trece siguientes. Los números evidencian la progresión del Choco, pero no lo dicen todo. "Realmente estábamos haciendo un buen fútbol, pero la pelota no entraba. Por ejemplo, el otro día creo que hicimos uno de los peores partidos de la temporada y ganamos, pero antes equipos como el Barbadás o el Ribadumia sacaron puntos de Redondela sin haber sido mejores", explica Misa, protagonista el pasado fin de semana al marcar los dos goles con los que el conjunto redondelano derrotó al Negreira (2-0), uno de falta y otro desde el punto de penalti. "Estoy contento porque conseguimos una victoria importante contra un equipo que estaba por encima de nosotros y al que hemos metido en la lucha. Fue un partido raro, con muchos errores, pero tuve la suerte de marcar el 1-0 en la primera parte y lo importante es que ganamos", relata.
Misa, que ha disputado 24 de los 26 partidos de liga del Choco –23 como titular–, está satisfecho de cómo le está yendo su primera campaña en Redondela. "La temporada empezó mal, pero los compañeros me han apoyado mucho desde que llegué aquí, igual que el cuerpo técnico y la directiva, que siempre ha estado con nosotros", valora el centrocampista vigués, convencido de que alcanzarán el objetivo con el que comenzaron la temporada: la salvación. "Estoy convencido de ello, con confianza por cómo estamos entrenando y jugando. No va a ser fácil, pero creo que vamos a salir de ahí, estamos capacitados para ello", asegura Gabi, contento de ver cómo Hugo Mallo capitanea al Celta en Ucrania, pero centrado en su propia final: "El fin de semana tenemos un partido muy importante contra el Barbadás. Tenemos que intentar ganarlo".nc

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