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La magia europea sonríe al Celta

Pione Sisto, Wass, Guidetti y Iago Aspas celebran el gol del sueco, el primero del Celta en el partido de ayer contra el Panathinaikos.
photo_camera Pione Sisto, Wass, Guidetti y Iago Aspas celebran el gol del sueco, el primero del Celta en el partido de ayer contra el Panathinaikos.

El conjunto celeste supera con goles de Guidetti y Wass a un Panathinaikos superior que se estrelló contra Sergio

La magia de Europa volvió ayer a Balaídos, después de una década de ausencia y añoranza, para sonreír a un Celta que sumó tres puntos vitales en el camino a dieciseisavos de final gracias a su arreón final ante un Panathinaikos que fue mejor y mereció ganar, pero regresó a Atenas como colista del Grupo G y sin puntos en su haber. El conjunto griego jugó como quiso durante buena parte del encuentro, pero se estrelló contra un Sergio colosal y un árbitro amable con los celestes antes de ver cómo Iago Aspas y Wass salían desde el banquillo para teñir el partido de celeste. El Celta fue superior al conjunto griego en los diez últimos minutos y supo aprovechar sus ocasiones, primero por medio de Guidetti a pase de Wass y posteriormente en un libre directo lanzado por el danés. Dos goles en los minutos 84 y 88 que sitúan al equipo vigués en la segunda posición de su grupo a dos puntos del líder Ajax.
Berizzo volvió a aprovechar la Liga Europa para dar descanso a algunos de sus futbolistas más importantes y repartir minutos entre los menos habituales. Roncaglia, Sergi Gómez, Radoja y Bongonda ni siquiera entraron en la lista de convocados, mientras que Iago Aspas, Pione Sisto o Wass empezaron el partido en el banquillo. En el once inicial, Naranjo fue titular por segunda vez en Europa –en Liga aún no ha jugado– y Fontás reapareció después de más de diez meses sin vestirse de corto.
Los cambios no le vinieron bien a un Celta que no llegó a sentirse cómodo prácticamente en ningún momento. El Panathinaikos le esperaba con una línea de cinco en defensa y bien cerrado atrás con los centrales Koutroumbis, Moledo y el gigantón Samba. Pero en cuanto recuperaba el balón, salía veloz al contragolpe, aprovechando la calidad de hombres como Ledesma o Villafáñez y el peligro que Ibarbo y Berg, sus dos futbolistas más adelantados, creaban cada vez que recibían el balón.
Las pérdidas de balón se sucedían en el bando celeste y Marcelo Díaz, llamado a llevar el timón del Celta, se desesperaba cada vez que Naranjo cometía un error en lugar de tratar de asumir el mando del equipo. Con un centrocampista menos, el equipo de Eduardo Berizzo no encontraba la fluidez ni la velocidad necesaria para superar el entramado defensivo de un Panathinaikos que apenas sufría y, en cambio, generaba mucha inquietud cada vez que superaba la línea del centro del campo.
Las mejores ocasiones fueron de los griegos. Berg dio el primer aviso con un cabezazo desviado a los diez minutos, poco antes de que Hugo Mallo probase suerte con un disparo que se fue fuera. Fue el único acercamiento claro del Celta en todo el primer tiempo. Mientras, en el área de Sergio las oportunidades de los griegos se sucedían. Un mal pase de Jonny a Marcelo al cuarto de hora acabó en un remate de Berg que se marchó desviado besando el palo. Zeca culminó una peligrosa contra a los 26 minutos y a los 37 el 'Gato de Catoira' se agigantó para evitar una clara doble ocasión del Panathinaikos, atajando primero el lanzamiento de Ibarbo y de inmediado el rechace rematado por Coulibaly. Fue un minuto antes de que el italiano Luca Banti anulase un gol a los griegos por fuera de juego.
Nada cambió tras la reanudación. De hecho, a los 8 minutos el colegiado transalpino anuló un nuevo tanto del Panathinaikos, marcado por Berg de cabeza, por una falta cuanto menos dudosa. El conjunto de Andrea Stramaccioni se había hecho con el control del centro del campo, jugaba muy cómodo y generaba peligro prácticamente cada vez que Ibarbo y Berg se topaban con el balón. Precisamente, tras una pérdida de Rossi, el delantero colombiano fue objeto de un penalti de Cabral que Banti decidió no señalar.
El Celta estaba pasando por muchos apuros y Berizzo decidió empezar a mover el banquillo. Tan bien veía a los suyos Stramaccioni que no hizo ninguno hasta el minuto 87. Ya sería tarde. Pione fue el primero en salir por el bando celeste, pero fueron las salida de Iago Aspas y Wass las que cambiaron el panorama. El moañés y el danés asumieron la responsabilidad del ataque del Celta y lideraron el arreón final de los vigueses.
Una acción de Aspas en el 78 acabó en un posible penalti sobre Guidetti, que acabaría firmando el 1-0 al rematar en el área pequeña una asistencia de Wass desde el costado derecho. Balaídos estalló de júbilo. La magia de Europa le volvía a sonreír. Ibarbo dispondría de otra ocasión, de nuevo desbaratada por Sergio, antes de que el propio Wass sentenciase el partido con un libre directo cuyo efecto despistó a Steele. Entonces, ya sólo quedaba tiempo para una Rianxeira como la de las grandes noches.

Celta:
Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Marcelo Díaz, Pablo Hernández; Señé (Wass, min. 70), Rossi (Iago Aspas, min. 78), Naranjo (Pione Sisto, min. 59); Guidetti.
Panathinaikos:
Steele; Coulibaly, Koutroumbis (M'Poku, min. 87), Samba, Moledo, Lod; Zeca, Ledesma, Villafánez; Ibarbo, Berg.
Goles:
1-0, min. 84: Guidetti; 2-0, min. 88: Wass.
Árbitro:
Luca Banti (ITA). Amonestó con tarjeta amarilla al local Cabral y a los visitantes Villafáñez y Samba.
Incidencias:
Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo G de la Liga Europa disputado en el estadio de Balaídos ante 15.726 espectadores.

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