fútbol 2ª división femenina

Estévez busca la hazaña

El Erizana está en riesgo de desaparición.
photo_camera El Erizana está en riesgo de desaparición.

El veterano técnico trata de formar una plantilla para evitar la desaparición del Erizana

Un auténtico thriller, pero cuyo final se desconoce. El último capítulo se escribirá en el primer fin de semana de septiembre, día en el que comienza la campaña y en el que se conocerá si el Erizana viaja hasta tierras asturianas para medirse al Femiastur o si, por el contrario, deja al grupo con un equipo menos. 
La resolución tiene una fecha de final, que podría adelantarse, pero el principio no comenzó hace unas semanas, lo hizo hace varios meses. Probablemente, el pasado verano. Fue en 2014 cuando la directiva del club miñorano cambió y Manuel Goce accedió al cargo de presidente. En un principio, las informaciones hablaban de las desaparición del equipo femenino, pero finalmente los gestores apostaron por su continuidad aunque el relevo llegó en el banquillo. Eduardo González 'Edu' salió del equipo y llegó Oliver Fernández 'Oli'. El equipo continuó pero, en su interior, las aguas bajaron revueltas toda la campaña.
Este verano sorprendió la dimisión de Oliver Fernández nada más terminar la campaña. Quizás por intuición, pero el preparador indicó que "no me gustaban cosas que había en el entorno". Y es que los que se produjo las semanas siguientes fue una cascada inagotable de declaraciones, enfrentamientos y marcas. Durante toda la anterior temporada, el Erizana femenino funcionó como un estamento independiente del masculino y Manuel Goce y su equipo no estaban dispuestos a mantener esta situación.
No obstante, tras muchos meses sin prestar demasiada atención a un conjunto que milita en la categoría de plata del fútbol español, decidieron realizar un cambio de rumbo, pero se encontraron un equipo con la temporada planificada, con Marcos Canle como entrenador y un equipo de trabajo formado. En definitiva, conversaciones, rebaja de presupuesto y dimisión del propio Canle cuando comprobó las condiciones de trabajo propuestas. Ésta fue la penúltima o última gota que culminó la paciencia de unas jugadoras que habían sufrido un año de recortes y faltas promesas. 
Por su parte, la directiva del Erizana nombró a un nuevo entrenador y se reunió con la plantilla, pero la conversación resultó baldía. Las futbolistas abandonaron este verano en masa la entidad y, como último recurso, la entidad recurre al veterano José Estévez, el técnico con más nombre en el fútbol femenino de la provincia de Pontevedra. Su tarea no es fácil, debe confeccionar un equipo en mes y medio. 
"Voy a intentarlo porque este año ya desapareció el Barbadás y el Villestro. Yo también podría renunciar porque en su día me despidieron del Erizana, pero me da mucha pena que se pierda el tercer equipo este verano", indicó ayer Estévez. 
El preparador no para de moverse y tocar a todas las puertas posibles. Habla con jugadoras busca contactos e intenta "formar una plantilla de futbolistas jóvenes. Las jugadoras veteranas no quieren venir, pero lo voy a intentar hasta el último día. Tengo un proyecto, quiero hacer una estructura de fútbol femenino desde la base porque cada vez hay menos sitios donde pueden salir jugadoras". 
La situación de José Estévez no es fácil. Se encuentra en una encrucijada de polémica y rencores. Intenta salvar a un Erizana, que, a estas alturas, probablemente solo le importe a él. Debe encontrar once jugadoras antes del seis de septiembre.n

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