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Esteve, el terrateniente

Eduard Esteve agarra con fuerza la Copa Bedriñana mientras posa junto a las autoridades.
photo_camera Eduard Esteve agarra con fuerza la Copa Bedriñana mientras posa junto a las autoridades.

El tarraconense levantó ayer la Copa Bedriñana en Coruxo tras derrotar a Álvaro López

La Copa Bedriñana ya tiene nuevo dueño. Eduard Esteve conquistó ayer el ITF del Club de Campo de Vigo tras derrotar en la final a Álvaro López (6-4, 5-7 y 6-0). El de Reus certificó de este modo su solidez y superioridad sobre la tierra batida de las pistas de Coruxo y, aunque cedió un set por primera y única vez en el campeonato, terminó por proclamarse campeón con un contundente 6-0 en la tercera y definitiva manga.
Y eso que el partido no comenzó nada bien para el principal favorito. Álvaro López saltó a la central del Club de Campo sin complejos, exactamente igual que jugó toda la semana. El barcelonés alcanzó la semifinal tras derrotar a dos cabezas de serie sudamericanos; el boliviano Federico Zeballos (cuarto) y el peruano Mauricio Echazu (quinto), quién venía de derrotar al principal favorito, el noruego Víktor Duerasovic. Así, el pupilo de Javier Duarte, excapitán de la Davis, consiguió un 0-2 de salida que sorprendió a Esteve. 
Fue entonces cuando el nuevo campeón se puso manos a la obra para darle la vuelta a la tortilla con cuatro juegos consecutivos.  El tarraconense solo tuvo que mantener su saque para anotarse la primera manga por 6-4 y entrar a la segunda con un imparable impulso moral. Un 4-1 de salida le dejaba la Copa Bedriñana al alcance de la mano. Pero de nuevo, la importancia del aspecto mental en este juego volvió a salir a la luz. A Esteve le entraron los nervios de cerrar un partido de campeonato y López, sin nada que perder, le devolvió la jugada del primer set y se anotó cinco juegos seguidos, así como el primer parcial que el tarraconense perdía en Vigo.
Fue el primero y el último. El jugador de Reus se repuso del golpe y con una solidez recuperada en su servicio y un poderío físico superior al de su rival, asestó un golpe definitivo a la final ante la decepción de los espectadores, que esperaban una batalla más igualada en el set definitivo. Esteve se adjudicó sus dos primeros servicios con mucha comodidad y, por el medio, logró un break clave. En ese momento, Álvaro López acusó el cansancio y pidió asistencia médica. No le sirvió y el parcial acabó con un 6-0 injusto con el subcampeón, pero que premia con la Copa Bedriñana al Señor de las tierras viguesas.

"Ojalá se celebre muchos años"
Tras recibir el título, el segundo de su carrera tras el de Donosti el año pasado, Eduard Esteve dio las gracias a la organización y deseó que el Torneo "se siga celebrando muchos años y así de bien". n

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