A sus 43 años es uno de los veteranos del Frigoríficos do Morrazo. Suso Soliño (Cangas, 1975) cumplió el pasado domingo 500 partidos en la Liga Asobal, todos ellos vistiendo la elástica del conjunto cangués.
El extremo derecho, que comenzó en el club siendo un adolescente, mantiene las ganas de luchar del primer día y en esta temporada busca, de nuevo, alcanzar la permanencia en la máxima categoría del balonmano español. Soliño destaca que el partido de la última jornada, en la que los de Magí Serra vencieron al Sinfín (27-26), se lo planteó como una final. A cuatro puntos de los puestos de descenso, el Frigoríficos tiene todavía siete jornadas en las que continuar demostrando que un "equipo de pueblo" puede seguir dando guerra en Asobal, con el apoyo de una afición que se vuelca por completo. Tras 29 temporadas en la escuadra canguesa, Soliño espera para decidir si continuar en la pista o llevar a cabo una merecida retirada después de convertirse por méritos propios en una leyenda de este deporte.
¿Cómo se siente al alcanzar los 500 partidos en Liga Asobal?
Estoy muy contento de haber jugado ya 500 partidos en esta liga. Es bonito y hay que seguir adelante. Al final es un número, una anécdota. El mayor orgullo es que todos esos encuentros fueron vistiendo la camiseta del Frigoríficos.
Esta es su vigésimo novena temporada en el club, ¿qué balance hace de todo este tiempo?
Es algo genial. Veo que los compañeros me respetan, la directiva y la afición me apoyan. Seguir en casa siempre ha sido algo muy importante para mí.
Comenzó desde muy joven en el Cangas y no dudó en continuar en el mismo equipo a lo largo de su amplia trayectoria.
Me llegaron ofertas, principalmente de otros equipos que también estaban en Asobal. La diferencia era mínima en cuanto a lo económico y prefería disfrutar de esta liga en Cangas. Siempre estuve a gusto y valoro la oportunidad de jugar en una competición tan importante en mi casa.
Con casi tres décadas a sus espaldas jugando en el conjunto vigués, ¿todavía queda Suso Soliño para rato?
Desde hace un tiempo mantengo la posibilidad de retirarme. Todavía no tengo decidido si seguiré el próximo año. Prefiero esperar al final de la temporada para planteármelo y ver si continúo. Durante todo el año vives momentos muy buenos y otros tan malos que no te dejan pensar con claridad. Creo que en cuanto acabe la temporada será momento de decidir y analizar las opciones que hay sobre la mesa.
Junto a Javi Díaz es uno de los veteranos del Frigoríficos y conocen muy bien el club y la liga, ¿se encargan ustedes de guiar a las nuevas incorporaciones?
Intentamos que la gente que llega nueva se integre lo antes posible. Llegan también muchos extranjeros que no hablan nuestro idioma, pero vamos salvando ese problema (ríe). Buscamos ser una piña, un equipo unido en el que poder trabajar juntos por nuestros objetivos.
Objetivos como la salvación, que vuelve a ser una prioridad esta temporada.
Por nuestra experiencia, sabemos que año tras año nos toca seguir luchando. Es todo un mérito que un equipo de pueblo como este pueda seguir peleando en Asobal. Como ya pasó el año pasado, estamos acostumbrados y sabemos que tenemos que prepararnos en cada partido.
¿Vivir una campaña con este tipo de dificultades ejerce cierta presión añadida?
Realmente esa presión no nos influye tanto. Cada partido es distinto y tenemos que seguir haciéndolo de la mejor forma sobre la pista. Es lo primero en lo que pensamos.
Ese esfuerzo quedó claro el pasado domingo en su victoria sobre el Sinfín.
Fue un gran partido porque nos lo planteamos como si de una final se tratase. El Sinfín es un recién ascendido a Asobal muy fuerte pero asequible dentro de lo que nos queda por ver esta temporada. Teníamos que ganar y dar un paso en firme hacia la salvación.
En su opinión, a falta de tan poco para finalizar la temporada, ¿qué opciones cree que tiene el Frigoríficos do Morrazo?
Cuando empezó la temporada actual, pensaba que iba a ser más fácil que la anterior. Al final fue todo más complicado, pero el partido ante el Sinfín y ese resultado fueron un paso muy importante, aunque no decisivo. Quedan siete partidos todavía y nos toca seguir luchando. No va a ser algo fácil.
Ahora se colocan fuera del descenso y a cuatro puntos del Teucro.
Hay una ventaja importante, pero eso no significa que estemos más tranquilos. Quedan siete partidos y puede pasar de todo.
¿Qué percepción tiene de la actual Liga Asobal?
Ha cambiado mucho. En la actualidad está más igualada y bonita. El Barça sigue siendo un rival imposible, pero del segundo al último la cosa está más reñida.
¿Cómo afrontan este tramo final de la temporada?
Estamos centrados en este sábado con el viaje a Guadalajara. Tenemos que dejarnos la piel porque es fuera de casa y necesitamos lograr algo importante. Vamos partido a partido. Nos interesa pelear en cada jornada y conseguir puntos.
En su último encuentro, la afición abarrotó O Gatañal y no falló a la cita.
La afición nos apoya y gracias a ella logramos nuestros éxitos. Muchas permanencias se han ganado gracias a nuestro público. El apoyo es constante durante todo el año, pero en tiempos complicados como los que vivimos ahora, el pueblo se vuelca por completo con el equipo. Ejercen una presión sobre los rivales y los árbitros que es fundamental para nosotros.
Entonces, ¿cree que es cierto que existe el 'efecto Gatañal'?
Indudablemente (ríe). En casa somos distintos porque nos rodea gente que se deja la vida apoyándonos.
¿Considera que ese apoyo es una respuesta al trabajo del propio club y los jugadores para seguir en la máxima categoría?
Es un esfuerzo muy grande mantenerse ahí. El club lucha incesantemente por lograr que el equipo esté en los más alto. Es algo increíble para un pueblo. No podemos estar más agradecidos por todo ese trabajo y el apoyo que nos llega de todos lados.
