Error individual e histeria en el banquillo

El alavesista Rubén Duarte despeja un balón ante Iago Aspas en el partido de ayer en Balaídos.
photo_camera El alavesista Rubén Duarte despeja un balón ante Iago Aspas en el partido de ayer en Balaídos.

Un error individual de Júnior Alonso y las discutibles decisiones de Antonio Mohamed con el 0-1 marcaron el partido de ayer en Balaídos, en el que el Celta encadenó ante el Alavés la sexta jornada sin ganar y encajó la tercera derrota del curso. El técnico argentino apostó por Eckert y acabó poblando el campo de atacantes. 

Con Dennis Eckert
Antonio Mohamed no quiso renunciar a disponer de un 'nueve' de referencia sobre el campo y apostó por el jugador del filial Dennis Eckert para suplir al lesionado Maxi Gómez, en un once en el que introdujo cuatro cambios, dos de ellos obligados, con respecto al partido anterior frente al Sevilla. Salieron del equipo Néstor Araujo, sancionado, y Maxi, por lesión, además de Juncá y Pione Sisto. En su lugar entraron Júnior Alonso, Brais Méndez, Boufal y Eckert. La ausencia de Araujo invitó al técnico a renunciar a la defensa de cinco y el Celta se dispuso en un 4-3-3, intercambiable con un 4-4-2.

De la presión alta al repliegue
El Alavés amenazó en los primeros minutos con una presión alta que estuvo a punto de darle resultado, pero la sangre fría de Sergio para sacar el balón jugado desde atrás y la capacidad de Lobotka y Iago Aspas para romper líneas hicieron que el equipo vitoriano cambiara pronto de táctica para replegarse en su propio campo.

Control sin remate
Después de esos diez primeros minutos de desgobierno, el Celta se hizo con el control del juego y, pese a los resbalones de algunos de sus jugadores por problemas con las botas, consiguió llegar al área de Pacheco con peligro, pero le faltó remate. A la media hora, Aspas culminó con un disparo flojo una gran acción de Lobotka y después fue el moañés el que surtió de balones claros a Boufal y Eckert, que no supieron rematar las jugadas.

Error e histeria en el banquillo
El Celta mantuvo su dominio en el inicio de la segunda parte, pero un error individual cambió el partido para siempre. En el minuto 57, en una jugada ensayada del Alavés, Júnior Alonso dejó pasar un balón para que saliera por la línea de fondo, pero Laguardia llegó a tiempo para centrar al área pequeña, donde Tomás Pina fusiló a Sergio. Con el 0-1, Antonio Mohamed empezó a desmontar el equipo introduciendo atacantes. Entraron Emre Mor, Pione Sisto y Hjulsager, pero el Celta no sólo encontró el gol, sino que perdió el juego. n

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