Jacobo Montes estaba exultante tras la permanencia del Coruxo
El sufrimiento casi ganaba a la alegría en el rostro de Jacobo Montes. Cuatro partidos después de hacerse cargo del Coruxo tras la destitución de Rafa Sáez, el técnico redondelano estaba exhausto, cinco kilos más delgado y vacío de energías. Pero estaba en Segunda B. Un logro que hacía que todo mereciese la pena: "Lo conseguimos. Con mucho sufrimiento, como no podía ser de otra forma".
A pesar de la excitación emocional, Montes analizó el partido con frialdad: "Sabíamos que a partir del minuto 60 ellos aflojaban un poquito. Aunque se jugase más en nuestro campo, tuvimos más control del partido que ellos", comentó el técnico, que bromeó con que perdió "años de vida" en esta eliminatoria: "Sabíamos que nos iban a jugar frontal y nosotros les invitábamos a hacerlo tapando el pase por fuera. Ahí los dos centrales estuvieron bien. Salió un buen plan de partido y los jugadores estuvieron de diez".
En una reflexión más general, Jacobo Montes comentó que necesita "descansar" y que es "muy pronto" para hablar del futuro. "Llevamos un mes con una carga emocional bestial y es momento de reflexionar y de disfrutar y ya se verá hacia dónde quiere tirar el club", añadió el exentrenador del Choco, que confesó que lo que aprendió en estos cuatro partidos "no se enseña en ningún curso de entrenador".
"Mejoramos mucho en estas tres semanas. Nos tacharon de equipo sin alma pero demostramos ser todo lo contrario", comentó orgulloso antes de hacer un alegato a favor de la importancia del juego. "Era un ejercicio de fe pero también de fútbol. Nos organizamos un poco más a nivel defensivo y se percibe una evolución. Había que ser prácticos y lo logramos. Conseguimos más consistencia con De Vicente y Fernando junto a Yebra para evitar que nos contragolpeasen por el medio y salió bien", concluyó. n
