división de honor

Por emoción y por calidad

Inés Hernández trata de frenar a Alba Dapena durante el derbi de la primera vuelta en A Sangriña, que ganaron las locales.
photo_camera Inés Hernández trata de frenar a Alba Dapena durante el derbi de la primera vuelta en A Sangriña, que ganaron las locales.

Porriño y Guardés dirimen hoy otro derbi en la élite sin apenas ausencias (20:00, TVG2)

Sin querer ser agorero, lo echaremos de menos cuando ya no esté. Godoy Maceira Porriño y Mecalia Atlético Guardés viven hoy en el municipal porriñés un nuevo capítulo –el décimo– del derbi gallego en la cumbre de la División de Honor, en esta caso con las porriñesas quintas –pero deseosas de mejorar este curso ese puesto, que es su techo histórico– y las guardesas discutiéndole el título al Bera Bera desde la segunda plaza y a sólo dos puntos de las vascas. Por lo tanto, un choque con alicientes emocionales, por la cercanía geográfica de equipos y aficiones, y balonmanísticos, por la calidad de las dos escuadras, que llevan un lustro entre las mejores de España.
Las cifras y gran parte de los precedentes sitúan un paso por delante, una vez más, al Guardés. Las del Baixo Miño se impusieron en A Sangriña en la primera vuelta (24-19) en un partido que se mantuvo igualado hasta su último cuarto. Y, desde entonces, han demostrado ser un equipo fiable tanto en Liga, donce sólo han caído en las pistas del Rocasa Gran Canaria y del Bera Bera, como en la Copa Challenge, en la que alcanzaron los cuartos de final.
José Ignacio Prades, técnico del Guardés, únicamente tiene la baja de la brasileña Gabriela Moraes, operada el pasado jueves en su país de una grave lesión de rodilla. A falta de ocho jornadas para el final, el conjunto baixomiñota es consciente de que cualquier desliz le daría alas al Bera Bera, acuciado en los últimos días por las graves lesiones de dos de sus centrales, Esther Arrojería y Alicia Fernández. Por lo tanto, pese a ser un derbi, las guardesas deben seguir mostrando la fiabilidad fuera de casa que esta temporada les ha permitido dar un salto en rendimiento.
No sería de extrañar que Prades apostara por una defensa 6.0, tal y como hizo en la primera vuelta, para tratar de ahogar a una primera línea porriñesa sin muchos centímetros. Y en ataque, dispone de la capacidad de Estela Doiro, en gran momento, y de recursos existosos como los dos pivotes con Haridian y Sempere.
De todo lo anterior es muy consciente el Godoy Maceira Porriño, pero le da igual. O no tanto, pero casi. Las porriñesas saben de la necesidad de completar un gran partido para poder doblegar a un vecino que llega enrachado y con confianza. Pero las pupilas de Abel Estévez han crecido mucho en las últimas temporadas y ya no son un bloque bisoño en citas como la de esta tarde. Todo lo contrario: se crece en ellas.
La única baja en las locales será Iris Sanjuan, lesionada de larga duración. Además, Bárbara Cerqueira arrastra un fuerte esguince de tobillo, pero se espera que pueda echar una mano, al menos en defensa. Los contragolpes, partiendo de una activa defensa, y las acciones combinativas en primera línea son sus armas. Y su pabellón, obviamente, aunque se espera una sonora y bienvenida presencia de aficionados guardeses.n

Te puede interesar