FÚTBOL SALA

Emigración inesperada

Manuel Ferreira, presidente, y Jacobo Amoedo, con la camiseta del Pazos, su club de formación.
photo_camera Manuel Ferreira, presidente, y Jacobo Amoedo, con la camiseta del Pazos, su club de formación.

Jacobo Amoedo parte este sábado hacia Italia para militar en el Latina de Primera División

Latina es una ciudad situada en la región de Lazio, a una hora en coche de Roma y que supera los 100.000 habitantes. De hecho, es la segunda ciudad en población de la zona tras la propia capital de Italia, a pesar de su juventud. Fue fundada en plena Segunda Guerra Mundial por el fascista Benito Mussolini para acoger a emigrantes procedentes del Véneto.
Con fundación y crecimiento moderno, a partir de este sábado acogerá un nuevo emigrante, pero en esta ocasión, no procede del norte de Italia ni de las regiones campesinas. Jacobo Amoedo es gallego y natural de Pazos de Borbén. Minúsculo municipio en lo referente a población con sus 3.000 habitantes, con evidencias de vida prehistórica y, como muchos otros municipios gallegos, con pasado emigrante desde el S.XIX. 
Antepasados de Amoedo pudieron tomar un barco camino de América, él tomará un avión para enrolarse en el Latina Calcio A5 de fútbol sala. "No viajé, hasta el sábado no voy. Hablé con el director deportivo por teléfono. El lunes ya empiezo la pretemporada", expresa el jugador y añade que "me pilló por sorpresa, completamente. Tenía la intención de volver a jugar en el Pazos esta temporada, que fue mi equipo de toda la vida".
Sin embargo, el todavía joven jugador de fútbol sala, de 23 años, tendrá una oportunidad de dedicarse a su pasión por mediación de un futbolista que, en su día, hizo el camino inverso. Marcelo Fabián Giménez 'Chelito' jugó a fútbol sala en Vigo y en Italia. Casi toda la carrera profesional la desarrolló más allá de los Alpes, pero, en su vida, pesaron más los meses vividos en Vigo. Se casó. Precisamente, en el Bembrive, coincidió los últimos años con Jacobo. "Habló con la dirección de allá y también me preguntó a mí. Conversó con ellos, la respuesta fue positiva, y yo acepté la opción", indica el jugador de Pazos de Borbén. 
De hecho, la fe en el veterano Chelito del club italiano es grande porque "no me vieron casi nada. Voy recomendado por Chelo y poco más", reconoce Jacobo. 
Todo un ejercicio de fe porque, hasta el momento, el futbolista militó en las categorías inferiores del Pazos de Borbén y "los últimos tres años en el Bembrive. Tengo que agradecer el apoyo a Manolo, su presidente, y también a Pitu, el entrenador, con el que crecí deportivamente". Es decir, pasará de la Segunda División B del fútbol sala en España a la Primera italiana. "El cambio de nivel será grande. Tengo esperanza, pero respeto. La diferencia será muy grande", indica Jacobo Amoedo y añade que "sobre todo, a nivel físico será un cambio muy importante. Estoy haciendo un 'planning' de entrenamiento que me mandaron y espero poder adaptarme".
La adaptación tendrá que ser acelerada. Subir el nivel e integrarse en un equipo completamente desconocido para él. De hecho, su información se limita a que "vi algo por internet, pero igual cambia mucho de un año a otro. Me fijé, pero nunca se sabe. El entrenador es el mismo, pero de un año a otro cambia la forma de jugar y hay que ver. Estaba trabajando aquí, el jueves es el último día. El viernes preparo todo y para allá".
A los 23 años, es la edad para engancharse al fútbol sala profesional con una oportunidad totalmente inesperada. Jacobo Amoedo pasa a ser un emigrante del balón redondo, como muchos otros antes que él. La pista decidirá la fecha del retorno.n

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