El internacional turco recibió ayer el alta y Fran Escribá cuenta con él para la recta final
Emre Mor tendrá una nueva oportunidad para demostrar que el precio que el Celta pagó en su día por sus servicios –unos 12 millones de euros, sólo superado por el delantero hispano-brasileño Catanha– es acorde a su calidad como futbolista y a su capacidad para ayudar al equipo en un momento en el que peligra su continuidad en Primera División.
El internacional turco completó el entrenamiento de ayer con normalidad, tras ejercitarse en solitario el día anterior debido a una contusión en un pie, y estará a disposición del entrenador, Fran Escribá, a partir del lunes, cuando el Celta empiece a preparar de forma específica el trascendental partido contra el Villarreal.
Mor, que esta temporada estuvo apartado del equipo un mes debido a un acto de indisciplina, únicamente ha disputado 293 minutos en lo que va de curso, repartidos en ocho partidos de Liga, tres de ellos como titular.
Tanto Antonio Mohamed, al comienzo de la campaña, como Miguel Cardoso intentaron en su día introducir a Emre Mor en la dinámica del grupo y ambos le dieron la oportunidad de demostrar su valía sobre el campo, pero el jugador desaprovechó ambas oportunidades.
Ahora, con la llegada de Fran Escribá, el turco-danés tendrá otra ocasión de brillar en el Celta. El técnico celeste comentó esta semana en distintas entrevistas que cuenta con Mor para la recta final de la temporada, en la que el conjunto celeste se jugará la permanencia en diez partidos. "Creo que nos va a dar cosas en estas próximas jornadas porque es uno de los mejores jugadores de la plantilla", afirmó Escribá, que reconoció que "cuando empecé a hablar con el Celta, lo primero que hice fue preguntar por Mor". En su mano está tomar este último tren. n
