El conjunto boucense, tras diez jornadas invicto, recibe hoy al Valladolid B (17:00, G2)
El Rápido de Bouzas cree que la provechosa goma que está estirando en las diez jornadas que lleva sin perder todavía puede dar más de sí. Probará tal teoría esta tarde ante su gente en el Baltasar Pujales, buscando el undécimo éxito consecutivo ante el filial del Valladolid, equipo que le traerá buenos recuerdos al técnico local, Borja Jiménez, que anteriormente ejerció su precoz magisterio en la cantera pucelana.
El presente de los dos equipos es bien distinto. Los boucenses viven en una inesperada tercera plaza liguera, empatados a puntos con el segundo y con la admiración de cada aficionado que conozca su gesta; por su parte, los vallisoletanos son penúltimos a dos puntos de los puestos de salvación y en las cinco últimas jornadas han sido incapaces de ganar, aunque bien es cierto que en las tres últimas tampoco han dejado que el rival se llevase los tres puntos. En esta nómina de partidos se incluye el disputado el pasado miércoles en el campo del Adarve, correspondiente a la jornada 20 y aplazado en su día, en el que empataron a un gol con el bloque madrileño, que camina con tranquilidad por la mitad de la clasificación.
El último tropiezo de los aurinegros data del pasado 11 de noviembre en el derbi con el Coruxo. Por lo tanto, un triunfo o un empate hoy ante el Valladolid B les permitiría completar un trimestre de ensueño en el que el gran comienzo de liguero de un recién ascendido pasó de ser una anécdota, convirtiendo al bloque vigués en un serio candidato a pelear por las plazas de liguilla de ascenso a Segunda División. De hecho, hasta el precavido Borja Jiménez, técnico boucense, acabó reconociendo el pasado domingo tras el triunfo en otro derbi vigués ante el Celta B (2-1) que la permanencia, el objetivo máximo con el que partió el equipo en la presente campaña, estaba ya alcanzado al sumar 45 puntos.
Con todo, el camino ha tenido sus obstáculos y el partido de hoy ante el Valladolid B no será una excepción. De entrada, Jiménez no podrá contar con Pablo Andrade, ya que el lateral izquierdo sufrió en el antedicho encuentro con el Celta B un esguince de rodilla que lo tendrá cuatro semanas parado. Sí evolucionó bien el otro damnificado de ese encuentro, el ariete Kaxe, que tuvo que retirarse tras sufrir un golpe en el segundo gol boucense pero que apunta a disponible para su entrenador hoy de nuevo.
Sea como sea, el Rápido no quiere dejar pasar la oportunidad de sumar más. Estando donde está, la permanencia ya se queda corta. El Valladolid B espera.n
