Brais y Rubén Blanco, satisfechos por la llegada de la ciudad deportiva a su localidad natal
El Multiusos das Pozas se abarrotó ayer con motivo de la presentación de la ciudad deportiva que el Celta construirá en Mos. La alcaldesa de la localidad, Nidia Arévalo, y el presidente del club vigués, Carlos Mouriño, presidieron un acto al que también acudieron cuatro futbolistas del Celta: Iago Aspas, Hugo Mallo y los mosenses Rubén Blanco y Brais Méndez. Los dos últimos compartieron con sus vecinos la satisfacción de ver cómo su localidad natal se convertirá en el nuevo hogar de su equipo.
"Estoy muy contento porque un proyecto tan bonito como este vaya a ser en Mos. Es una gran oportunidad", destacó Rubén. "Es un paso importante para todos y algo muy bonito para Mos", expuso por su parte Brais. Ambos fueron ovacionados por sus paisanos y aprovecharon la ocasión para repartir consejos entre los canteranos de la Unión Deportiva Mos y el Louro-Tameiga, partícipes del acto. "Que se esfuercen cada día y trabajen duro", les indicó el centrocampista. "Que hagan amigos, se diviertan y sobre todo que no descuiden los estudios", señaló el guardameta, que se ganó el aplauso de los presentes.
Nadie quiso perderse una cita que abarrotó las inmediaciones del Multiusos antes de que se abrieran sus puertas y el interior del recinto cuando comenzó la presentación, con más de media hora de retraso. El gaiteiro mosense Xulio Lorenzo abrió el acto con la "Alborada Camiño da Rosa", que mañana se convertirá oficialmente en el nuevo himno de Mos, y posteriormente el especialista en 'freestyle' Álex Portilla, enfundado en una camiseta del Celta, hizo las delicias de pequeños y mayores.
Tras la exposición llevada a cabo por el arquitecto Xavier Rivas, director de Otima y responsable del proyecto que se levantará en Mos, los dos clubes locales participaron en la presentación con dos de sus canteranos como protagonistas: Diego, mediocentro de la UD Mos –estilo Radoja, indicó–, y Marcos, lateral del Louro-Tameiga.
Posteriormente llegó el turno de los otros dos futbolistas del Celta presentes en el recinto, Hugo Mallo y Iago Aspas, que como Brais y Rubén acudieron a Mos tras el entrenamiento del Celta en Balaídos. El capitán destacó que la construcción de la ciudad deportiva es "un proyecto ilusionante" y el moañés valoró el salto de calidad que dará el club con las nuevas instalaciones: "Es un paso muy importante para el Celta. Ojalá hubiera disfrutado yo de una ciudad deportiva así cuando llegué al club hace 15 o 20 años", indicó el morracense, que no dudó cuando fue cuestionado por el jugador del Celta más despistado: "Pione Sisto".
Tras Mallo y Aspas, tomaron la palabra Carlos Mouriño y Nidia Arévalo, tras cuyo discurso subieron al escenario los alumnos de la Escuela de Música de Mos, que tocaron el himno del Celta para poner el punto final a un día señalado en la historia del celtismo.
