CELTA

Eduardo Berizzo se queda sin el extremo derecho que solicitó

Berizzo sigue de cerca el trabajo físico de sus pupilos; se queda con 21 jugadores, más los del filial.
photo_camera Berizzo sigue de cerca el trabajo físico de sus pupilos; se queda con 21 jugadores, más los del filial.

El Celta cierra el mercado sin fichaje de última hora y sin poder concretar la salida del canterano Yelko Pino

El Celta cerró ayer el mercado de fichajes sin nuevas entradas, con lo que cierra el mercado veraniego con cuatro fichajes: Iago Aspas, Daniel Wass, John Guidetti y Dejan Drazic. No han llegado ni el central que se buscaba al inicio del verano ni el extremo derecho que pasó a ser el objetivo en las últimas semanas y que Eduardo Berizzo, técnico celeste, consideraba necesario para tener una plantilla plena.
El presidente del club, Carlos Mouriño, ya adelantó la pasada semana que sólo se ficharía si aparecía alguna opción de garantías que pudiese competir por un puesto de titular desde ya. Pese a que ayer se esperó hasta última hora por esa posibilidad, finalmente no llegó y se dio por cerrada la plantilla con 21 integrantes, tras confirmarse, eso sí, la salida como cedido al Mallorca del canterano David Costas.
El número total de futbolistas es similar al del pasado curso –eran 22 a partir de la llegada en invierno de Théo Bongonda, pero contando al lesionado Borja Oubiña–, pero se reduce la cifra de defensas, ya que el equipo se queda con  tres centrales puros –Cabral, Fontás y Sergi Gómez– y otros tantos lateras –Mallo, Jonny y Planas–. Con todo, desde el cuerpo técnico y el club se apunta a la polivalencia de algunos de los centrocampistas 
–Radoja y Wass, principalmente– y de los propios defensas para paliar ese problema, además de la posibilidad de recurrir al filial.
Y arriba, el problema al que apuntaba Berizzo cuando solicitaba el atacante de banda derecha no era tanto de número como de perfil. El técnico apuntaba a un jugador del estilo de Santi Mina, capaz de encarar a su rival dando la espalda a la grada y mirando a portería. Y lo hizo porque su idea es poder sacar de esa zona diestra a Fabián Orellana para que se desplace a jugar a la mediapunta, donde más daño hace a las defensas rivales.
Con todo, su solicitud no ha podido ser atendida, aunque sí se ha frenado la salida de Levy Madinda, quien finalmente se queda en la plantilla pese a las escasas oportunidades que tuvo el pasado curso y el técnico ya ha dicho que tendrá que adaptarse a jugar en la banda para poder hacerse un hueco. En cualquier caso, el pasado sábado ante el Rayo ya acabó jugando en esa posición Iago Aspas y también podría hacerlo el polifacético Wass.
En la jornada de ayer sí encontraron destino algunos de los nombres que se han relacionado con el Celta este verano. El central del Nantes Papy Diop Djilobodji, por el que el club vigués llegó a ofrecer 2,7 millones de euros, se fue al Chelsea de Jose Mourinho a cambio de 3,7. Por otro lado, el centrocampista ofensivo serbio Slavoljub Srnic dejó el Cukaricki para irse al Estrella Roja.
El Celta cierra, pues, el verano con un gran desembolso en fichajes (más de cuatro millones por Aspas, casi tres por Wass y uno largo por Drazic) ampliamente compensado por los ingresos provenientes de tres ventas (diez millones por Mina, casi dos por Larrivey según algunas fuentes y medio millón por Charles). Porque la puerta de salida se ha movido más que de la entrada y si han llegado cuatro fichajes, se han ido hasta ocho futbolistas: los tres traspasos ya nombrados, la retirada de Oubiña, el adiós de Krohn, las cesiones de Álex López y Costas y la rescisión de Samuel Llorca.
En cuanto a promoción interna, dos jugadores del filial han pasado a engrosar la primera plantilla: Josep Señé, llegado al segundo equipo el pasado enero, y el canterano Yelko Pino, con el que no cuenta Berizzo pero que por contrato tiene plaza en el plantel profesional. Ayer noche se buscó una salida como cedido a este último, por el que había mostrado interés el Lugo, pero no se halló, por lo que queda en una situación harto complicada, con 18 años, sin contar para el entrenador y sin posibilidad, por contrato, de jugar en el filial.n

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