CELTA

Eduardo Berizzo: "Hice mucha fuerza por renovar y no tengo plan B"

Eduardo Berizzo, al abandonar ayer A Madroa tras su último entrenamiento firmó numerosos autógrafos a la afición, que le despidió con cariño.
photo_camera Eduardo Berizzo, al abandonar ayer A Madroa tras su último entrenamiento firmó numerosos autógrafos a la afición, que le despidió con cariño.

Eduardo Berizzo deja el Celta después de tres temporadas al no sentirse valorado por un club que no estuvo representado institucionalmente en el emocionado adiós 

El Celta no ha logrado retener a Eduardo Berizzo.  Lo ha dejado marchar. Y el anuncio de tal divorcio después de tres años de gran rendimiento del equipo lo dio el propio técnico, en soledad, ayer en A Madroa. El argentino no entró en pormenores sobre las razones de no haber llegado a un acuerdo, pero dejó claro que él hizo serios esfuerzos y que, finalmente, el club no lo ha valorado como él cree que debería haber hecho. Además, aclaró que no tiene resuelto su futuro. Mientras, desde Praza de España se emitía un comunicado alabando al entrenador, agradeciéndole su trabajo y deseándole suerte. Las negociaciones, según desveló Berizzo, se cerraron el pasado miércoles, día del último encuentro entre las dos partes.
Tras el entrenamiento de ayer, el técnico y sus ayudantes se despidieron de la plantilla y, a continuación, Berizzo se dirigió a la sala de prensa. Se sentó, bromeó con los presentes y, algo nervioso, lo soltó: "Estoy aquí para decir que mañana dirigiré mi último partido en el equipo. No he llegado a un acuerdo con la conducción del club para nuestra renovación". Enseguida se le preguntó por las razones, para pinchar en el hueso de su elegancia: "Los motivos y las explicaciones siempre creí que son privadas, el contenido de las conversaciones son privadas. Soy una persona coherente que respeta sus principios y su manera de pensar. Y si siempre protegí esas conversaciones, hoy también".
Sin pararse en el adiós, el argentino prefirió tirar de balance y agradecimientos, con la sensación del trabajo cumplido: "Soy un agradecido del lugar que ocupo. Hemos atravesado tres temporadas aprendiendo, sufriendo, disfrutando, solucionando... Con un gran aprecio por los futbolistas, con una plantilla fantástica a la que le agradezco muchísimo todo, a una afición entregada con su equipo. Después de tres años puedo decir, tarea cumplida. Me voy con la sensación de haber construido y ayudado a que el equipo sea mejor, a conectar al equipo con la afición y a hacer sentir, como dije el primer día que llegué aquí, orgullosa a la gente de su equipo". Y puestos a elegir, "el peor momento es cuando perdemos. Cualquier partido. Por razones a veces que te preocupan. Aquella racha de derrotas seguidas. El mejor momento ha sido levantarse todos los días y entrenar al equipo que entrené".
En su debe sentimental y profesional, el hecho de no haber podido darle al Celta ese primer título que anhela. "Imagino que lo intentamos, que lo dimos todo. No hay reclamo hacia atrás. Creo que el Celta tarde o temprano, como dije siempre, golpeará esa puerta y caerá. Me hubiese encantando ser protagonista de una final y poder ganarla. Lo intentamos, hemos hecho un gran esfuerzo, una temporada fantástica que vivimos. El club, el equipo y la afición deben seguir empujando para que esta puerta caiga", exhortó.
De ese futuro inmediato quiso ser parte Berizzo porque cree en las posibilidades del plantel. "Sí imaginé que el equipo pueda seguir creciendo, por eso intenté continuar, porque pensé que podíamos hacer cosas juntos. Hice mucha fuerza por quedarme y me he comportado con honestidad profesional y personal. No tengo ningún plan B ni tuve ni tendré. Toda mi energía estaba en continuar aquí porque es un lugar que adoro. Y ahora a casa. Mis hechos respaldarán mis palabras. Me iré a casa a descansar", afirmó el técnico argentino negando cualquier tipo de acuerdo con otro equipo.
En este punto, no tuvo más remedio que asumir que se va porque el Celta no lo valora como él cree que se merece: "Tengo una valoración de mí mismo, y eso es una cosa muy subjetiva a veces, diferente a la que los demás tienen. Hemos construido un equipo muy fuerte y me voy sintiéndome mejor entrenador que tres años atrás porque he aprendido muchísimo de mis jugadores y también tengo una valoración de mi trabajo muy fuerte". Y admitió que, por momentos, "he sentido que estaba cerca de renovar".
Por último, Berizzo deseó que su adiós no afecte demasiado a la plantilla –"esperemos que nada", dijo– y pidió a la afición que en el partido de esta tarde ante la Real Sociedad "aplauda a su equipo con entusiasmo porque ha hecho un esfuerzo descomunal por sostener un sueño".
"Las puertas del Celta siempre estarán abiertas para mí", afirmó. Y se fue emocionado.n

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