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El ecosistema que da la vida a Iago

Iago Apas es el jugador más importante de un equipo que se estructura, en buena medida, en función de él.
photo_camera Iago Apas es el jugador más importante de un equipo que se estructura, en buena medida, en función de él.

La estrella del Celta analiza la importancia de Maxi Gómez y Wass, sus compañeros más cercanos, en su brillo

Hasta la planta más lustrosa y poderosa necesita de un ecosistema que lo mantenga. Y ya no global, sino en lo más próximo. Pues lo mismo le sucede a Iago Aspas. Además de haber encontrado su lugar en el mundo en Moaña y el Celta, en el campo necesita de un entramado de compañeros para dejar salir todo su inmenso potencial futbolístico. Sus conexiones son múltiples –se entiende sin mirarse con Mallo o cada vez busca más la desenvoltura de Lobotka–, pero lo más cercano para él son Maxi Gómez, con quien comparte ataque, y Daniel Wass, su escudero posicional y tácticamente.
"Su trabajo repercute en mi favor", reconoció ayer mismo el moañés, un día después de alcanzar a Pahíño como el cuarto máximo realizador del Celta en Primera –"ahora hay que ir a por Gudelj, aunque hacerlo esta temporada sin tantos partidos como la pasada..."–. Y añadió a su discurso un amago de declaración de amor a Wass: "Siempre hace un trabajo oscuro incansable. A mí, en la zona del campo en que juego, la verdad es que me da la vida. Cuando juego en banda él me cierra dentro y si yo juego dentro, él me cierra más en la banda".
Al danés ya lo conocía de las últimas temporadas. Con Maxi, la compenetración es cada vez mayor. "Los primeros partidos no nos encontrábamos del todo porque es un chico que ha venido nuevo y no nos conocíamos. Con el paso de los minutos, nos vamos sintiendo más cómodos", analizó. Y quiso valorar en el uruguayo no sólo su virtud realizadora, sino también su cada vez mayor capacidad combinativa: "Ha mejorado muchísimo desde que llegó".
Con tales escuderos, a Aspas se le ve en plenitud, campando a sus anchas por el campo con el permiso del técnico, Juan Carlos Unzué. "Tanto con Maxi como con Daniel, que son los que están más cerca de mí, me complemento bastante bien. Y eso hace que a mí me dé un poco más de libertad para venir a recibir o ir al espacio", compendió. "El míster me da bastante libertad. Aunque parta entre comillas del extremo derecho, con el paso de los partidos me he ido sintiendo más cómodo en el centro", consideró el moañés.
Pese a su innegable y creciente peso en el equipo, Aspas asegura  que no está pensando en una mejora de contrato. "No. Ya renové el año pasado. Estoy bastante contento aquí y no me puedo quejar, la verdad", señaló. Para acabar con una pequeña broma que encierra una verdad, o al revés: "Aunque todo lo que sea para mejorar...".
En el horizonte de la presente temporada, para el morracense aparece la posibilidad muy real de acudir al Mundial de Rusia. "Estoy trabajando lo mejor posible, intentando hacer las cosas bien en mi equipo para poder tener otra oportunidad en marzo y dejar claro al míster que tengo una plaza entre sus 23. Pero prever el futuro de aquí a cuatro meses es jodido", comentó ayer. Y afirmó que confía en mantener su buen momento.
Al hablar del equipo, se felicita por haber encadenado dos victorias seguidas y cree que la mejoría experimentada en las últimas semanas se debe a que "antes, a lo mejor con media llegada del rival nos poníamos más nerviosos. Ahora, el equipo sabe sufrir y trabajar junto". Por último, negó un mayor conservadurismo en la idea: "Depende del partido y del momento. A lo mejor en unos partidos somos más prácticos pero en otros no".n

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