El Rápido de Bouzas (18º) recibe hoy al Deportivo Fabril (17:00, TVG2), último clasificado en la tabla
El Baltasar Pujales vuelve a ser escenario de un partido de gran importancia para el Rápido de Bouzas. El conjunto aurinegro recibe la visita del Deportivo Fabril, dos equipos que en este final del campeonato buscan la victoria incansablemente: los vigueses, en la antepenúltima plaza de la clasificación con 25 puntos y el filial coruñés, colista con 19. A pocas semanas de culminar la temporada, ambos clubes necesitan ganar los partidos que restan para lograr la permanencia en la categoría. Por ello, el técnico del Rápido, Míchel Alonso, considera que el duelo de hoy va a ser "complicado y muy exigente".
"El Fabril llega a Bouzas siendo último en la liga y en una situación casi irreversible. Los equipos filiales como este cuentan con jugadores jóvenes, de gran potencial y muy peligrosos. Esa situación complicada en la que están les obliga a luchar por la victoria y estarán dispuestos a ponérnoslo muy difícil en casa", asegura Alonso. Para poder hacer frente a los futbolistas del bloque coruñés, el Rápido de Bouzas se esforzó durante la última semana en la preparación del encuentro, trabajando los aspectos más defensivos. "Tenemos que ponérselo difícil en nuestro campo y combinarlo con nuestras virtudes. Es importante no dejarles espacio para el contraataque y dificultarles la posibilidad de centrar y rematar en nuestro campo. Tienen jugadores muy buenos en ataque como el delantero Uxío y sabemos que nuestra obligación es contrarrestar los esfuerzos que realicen", explica el entrenador de los vigueses.
Míchel Alonso cuenta para este importante partido con toda la plantilla. Los jugadores están citados hoy en el Baltasar Pujales, incluyendo a Vitra –recibió el alta después de dos meses retirado por el golpe que recibió en el pómulo durante el encuentro contra el Navalcarnero el pasado mes de enero– y al delantero Rodri Alonso, quien se perdió el partido ante el Guijuelo el pasado domingo por un esguince. La única duda para este enfrentamiento contra el Fabril la causa el vilalbés Quico, con molestias durante la última semana, pero no se descarta que pueda forman parte de la convocatoria del conjunto vigués.
Para Míchel Alonso, el partido vuelve a ser una nueva oportunidad para recortar la distancia que separa a los de Bouzas de la ansiada salvación. "Somos conscientes de que queda poco y que necesitamos ganar un amplio volumen de partidos para poder conseguir lo que nos proponemos", afirmó el técnico ferrolano. Aún así, Alonso mantiene las esperanzas que lo llevan caracterizando en esta complicada temporada para el Rápido de Bouzas: "Cada partido es una oportunidad. Tenemos que verlo así y no como una responsabilidad. Se produce una situación que lleva todo el año repitiéndose y de la que estamos acostumbrados. Está claro que cada vez queda menos y tenemos que ganar, pero lo importante es seguir trabajando y luchando", añadió.
En la primera vuelta, el Rápido de Bouzas se llevó un mal recuerdo de su paso por el campo de Abegondo. El Deportivo Fabril ganó aquel partido (2-1) con sendos goles de Álvaro. Los locales llevaron las riendas del encuentro, siendo también los únicos protagonistas de las ocasiones de peligro hasta los últimos 10 minutos de partido. El único tanto del Rápido llegó en el tramo final gracias al golpeo de Quico. Los vigueses tuvieron en el 88 otra ocasión muy clara para lograr el empate: Youssef de cabeza a pase de Adrián remató a portería y el balón no llegó a entrar. Hoy el conjunto de Bouzas busca su revancha personal en casa. n
