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Duelo a vida o muerte

Jorge Otero sigue desde la banda el anterior partido del Rápido en el Baltasar Pujales, ante el Fuenlabrada.
photo_camera Jorge Otero sigue desde la banda el anterior partido del Rápido en el Baltasar Pujales, ante el Fuenlabrada.

Jorge Otero y José Manuel Mateo, técnicos de Rápido y Burgos, se juegan el puesto en Bouzas

El relevo en los banquillos cuando los resultados no llegan se ha convertido en algo consustancial al fútbol, una manera de intentar cambiar la inercia de un equipo tocando lo menos posible. Los entrenadores saben que su puesto es el que corre peligro cuando no se cumplen los objetivos, pero pocas veces dos técnicos rivales llegan al mismo partido advertidos de que puede ser el último.
Es lo que sucederá el próximo domingo en el Baltasar Pujales (18:00), donde se enfrentarán el Rápido de Bouzas y el Burgos con sus preparadores, Jorge Otero y José Manuel Mateo, respectivamente, pendientes de un hilo.
Otero se reunió ayer con el presidente del Rápido, Manuel Seoane, para abordar la trayectoria de un equipo que, tras siete jornadas de liga disputadas, ocupa el último puesto de la clasificación con un solo punto, cero goles a favor y 19 en contra. Al final del encuentro, Seoane advirtió al técnico de que el choque con el Burgos será su última oportunidad. "Si el equipo cambia, si empieza otra dinámica de juego y de goles, seguirá, pero si se repite más de lo mismo, no. Si el equipo no cambia, buscaremos otra persona que lo haga mejor, porque peor es imposible", explicó el presidente del Rápido.
El dirigente considera que la pésima marcha del equipo, que la pasada campaña acabó quinto, se debe a "un cúmulo de circunstancias. Yo creo que el equipo es del mismo nivel del año pasado y si hay diferencia, es para mejor, no para peor. Lo que ocurre es que quizás no tienen la preparación física adecuada, tal vez la táctica no se adapta a los jugadores, tal vez Otero se esté equivocando en la elección de los jugadores, tal vez alguno está en baja forma... No lo sé. Lo que está claro es que son buenos futbolistas, algunos jóvenes y otros con mucha experiencia". Por todo ello, Seoane considera que "estamos demostrando mucha paciencia y cariño a Otero, pero o esto se arregla ya, o se acabó. Si el domingo no se ve una mejoría, el lunes ya no entrenará".
En una situación similar llegará a Vigo el entrenador del Burgos, José Manuel Mateo, que tiene a su equipo en zona de descenso -decimoséptimo– con cinco puntos y un balance de una victoria, dos empates y cuatro derrotas. 
El pasado lunes, tras perder en casa con el Coruxo (0-1), el presidente del club castellano, Jesús Martínez, envió un mensaje de tranquilidad y ratificó al técnico, pero desde la entidad ya han avisado de que el choque de Bouzas será "importantísimo" y de que un tropiezo ante el Rápido acarrearía la destitución de Mateo. De hecho, según publicaron ayer varios medios burgaleses, el club blanquinegro ya ha sondeado el mercado de entrenadores por si se hace necesario el relevo en el banquillo.
Dependiendo de lo que suceda el domingo en el Baltasar Pujales, uno de los dos técnicos tendrá que abandonar su puesto. n

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