piragüismo

Un divorcio inesperado

Suso Morlán, durante años entrenador de David Cal y actualmente responsable del equipo brasileño.
photo_camera Suso Morlán, durante años entrenador de David Cal y actualmente responsable del equipo brasileño.

Suso Morlán no estaba contento con el rendimiento de Cal en la concentración brasileña

David Cal y Suso Morlán han formado durante años una exitosa pareja. El piragüista ponía a disposición del binomio su fuerza y talento; el entrenador, su método y un altísimo nivel de exigencia, sobre todo en años preolímpicos        –como es el actual– y olímpicos. La fórmula siempre ha funcionado. Así lo dictan los resultados, a pesar de los problemas que el fuerte carácter del técnico generó con otros deportistas y diferentes instituciones. Controversias que sin embargo no afectaron al rendimiento de Cal, muy unido a su entrenador de toda la vida hasta el punto de que en 2013 decidió acompañarle en su viaje a Brasil para preparar junto al equipo olímpico brasileño los Juegos de Río de Janeiro 2016, una aventura que ha acabado en un divorcio inesperado.
"Lo que nos dice el entrenador es que, además de entrenamientos, necesita tener ganas de conseguir esa medalla y Suso no ve que en este momento David tenga hambre de medalla, como dice él", explicó ayer el presidente de la Federación Española de Piragüismo, que admitió que Morlán no estaba para nada satisfecho con el trabajo de su pupilo en un año fundamental en el camino hacia Río 2016. "Suso está enfadado con respecto a su nivel de entrenamiento actual. Lo que dice su entrenador y lo dicen también los estudios que se le han hecho es que David tenía un exceso de peso que no debería tener para afrontar este periodo de competición", añadió el presidente.
El exceso de peso no es ni mucho menos una novedad en el caso de Cal, cuyo aspecto parecía mucho más descuidado en años postolímpicos. No obstante, hasta la fecha siempre se había mostrado capaz de recuperar un peso adecuado para lograr la clasificación olímpica y afinar todavía más su estado de forma, con una dieta estricta y entrenamientos mucho más duros, en el año de los Juegos.
En esta ocasión, sin embargo, Suso Morlán no estaba satisfecho con la evolución de su pupilo, lo que le llevó a tomar la decisión de apartarle semanas atrás del equipo olímpico brasileño, con el que ambos trabajaban desde 2013, según aseguró ayer la TVG. De hecho, este incidente puede estar detrás de la decisión de la retirada de Cal.
Cuando la Federación tuvo conocimiento de los problemas existentes entre el quíntuple medallista olímpico y su entrenador, Mangas propuso al cangués llevar a cabo su preparación en España, opción que David acabó rechazando por la misma razón por la que hace dos años decidió iniciar su aventura brasileña. "Él necesitaba ir a Brasil con su entrenador, con otro no iba a ser capaz de afrontar un ciclo olímpico. Otro no podría hacer ese papel", señaló ayer Mangas en este sentido.
Cal afrontó con ilusión renovada su viaje allende el Atlántico. "Hay muchas cosas que van a ser positivas y que nos llevan a ir allí", aseguró en 2013, al anunciar su marcha a Brasil. Allí seguiría entrenando con Morlán, pero en un nuevo ambiente, con palistas brasileños del nivel del campeón del mundo Isaquias Queiroz. Una bonita aventura que, sin embargo, ha acabado en un divorcio inesperado.n

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