El equipo vigués cae ante el Deportivo en un mal partido en el que Nolito falló un penalti y Jonny marcó en su portería
No era la noche del Celta. No lo fue casi en ningún momento, a pesar de que la esperanza no se apagó hasta el último suspiro. No encontró su juego, desaprovechó un penalti para empatar justo después del tanto inicial de Lucas Pérez, perdió a Fontás por lesión y cerró un derbi para el olvido con un surrealista gol en propia puerta de Jonny. Fue el peor día en el peor momento. El Deportivo, que no estuvo brillante pero sí correcto, lo aprovechó para volver a ganar después de cinco jornadas sin hacerlo y el Celta encajó su tercera derrota en cuatro partidos. Ahora sí, el equipo de Eduardo Berizzo empieza a dar algunos síntomas de preocupación.
Berizzo, tal y como advirtió en la previa, no sorprendió con su once. Sí lo hizo Víctor Sánchez del Amo, con Juanfran, Luisinho, Álex Bergantiños y Jonathan como novedades. Sorprendió también el inicio de partido del Deportivo, con un fútbol eléctrico, vertical, con Lucas Pérez como principal exponente. Apenas había transcurrido minuto y medio de juego cuando el delantero coruñés desaprovechó una magnífica ocasión para marcar, aunque finalmente fue anulada por fuera de juego.
El Deportivo arrancó con más fuerza, convencido de sus posibilidades ante un Celta que no acababa de encontrarse cómodo. El propio Lucas desperdició una buena ocasión a los seis minutos, cuando no acertó a conectar un remate en inmejorable posición, y Nolito no le dio la suficiente altura a una vaselina aparentemente sencilla tras robarle el balón a Arribas. Fue el primero de los errores cometidos por el de Sanlúcar en una noche para olvidar también en el plano invididual.
Mientras el Celta intentaba buscarse sin suerte a sí mismo, el Deportivo tenía muy claro qué es lo que tenía que hacer. Apenas daba concesiones en su parcela y en cuanto recuperaba el balón, volaba en pos de la espalda de los defensas celestes, incapaces de frenar las acometidas de un rival que sí supo responder a la exigencia de un encuentro como el de anoche.
Una prueba del hambre que mostró el Deportivo y que se echó en falta durante buena parte del encuentro en el bando celeste fue la jugada del 1-0. Cani, con demasiada libertad, filtró un balón al área en dirección a Álex Bergantiños que Sergio no supo blocar y se encontró Lucas Pérez para rematar a placer y sin oposición al fondo de la portería del de Catoira.
El golpe fue contundente, pero el Celta reaccionó en apenas unos segundos. Nolito envió un balón largo hacia la carrera de Iago Aspas, que fue arrollado por su excompañero Fernando Navarro. Un penalti tan claro como innecesario que el conjunto celeste no fue capaz de aprovechar. El encargado de lanzarlo fue el propio Nolito, que se topó con Germán Lux. El guardameta argentino desvió el lanzamiento del gaditano, que no estuvo lo suficientemente ajustado, a saque de esquina.
Después del gol del Deportivo y a pesar del varapalo que supuso el error en la pena máxima, el Celta fue reconocible durante un puñado de minutos. Consiguió mover el balón con criterio y acierto durante un tiempo y por primera vez se sintió cómodo en Riazor, pero no pudo darle continuidad a su fútbol y el descanso llegó sin nuevas ocasiones en la portería de Lux.
Tras la reanudación, el Celta salto al campo con más fuerza, pero el mismo acierto. El fútbol del conjunto vigués no fluía con su clarividencia habitual y futbolistas como Orellana o Nolito no aparecían esta vez como una solución ante la acertada defensa rival.
Pese al esfuerzo del Celta, el Deportivo apenas sufría y la primera oportunidad de la segunda parte volvió a ser del Deportivo, esta vez en un potente disparo de Jonathan que Sergio desvió a córner.
Mientras, el infortunio volvía a golpear al bando celeste, en esta ocasión en forma de lesión de Fontás. El gerundense se resintió de sus problemas en el tendón de Aquiles y fue sustituido por Planas, que ejerció de lateral, dejando a Jonny la posición de central.
La ventaja del Deportivo seguía siendo mínima y ésa era la mejor noticia, pero los pupilos de Víctor Sánchez volvieron a acertar en su presión y nublaron la vista a los centrocampistas celestes, incapaces de hilvanar el fútbol que tantas alegrías ha dado a la afición del Celta. Al equipo de Berizzo no le salía nada y el técnico argentino optó por dar entrada a Guidetti en lugar del 'Tucu' poco antes de que Juanfran estrellase un potente disparo en el poste.
Ni siquiera los problemas físicos de varios futbolistas locales en la recta final del partido impidieron que el Deportivo controlase un duelo que acabó con un gol en propia puerta de Jonny, que quiso ceder el balón a Sergio y encontró al 'Gato de Catoira' fuera de sitio. No era la noche del Celta.
Deportivo:
Lux; Juanfran (Jonás Gutiérrez, min. 80), Arribas, Sidnei, Fernando Navarro; Álex Bergantiños, Pedro Mosquera; Cani (Fayçal Fajr, min. 68), Lucas Pérez, Luisinho; y Jonathan Rodríguez (Laure, min. 74).
Celta:
Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás (Planas, min. 58), Jonny; Augusto Fernández, Wass; Orellana, 'Tucu' Hernández (Guidetti, min. 72), Nolito; e Iago Aspas.
Goles:
1-0, min.23: Lucas Pérez; 2-0, min.94: Jonny, en propia meta.
Árbitro:
Álvarez Izquierdo (catalán). Mostró amarilla a Lux, Mosquera, Jonathan Rodríguez, Luisinho, Juanfran, 'Tucu' Hernández, Jonny y Nolito.
Incidencias:
Partido correspondiente a la duodécima jornada de Primera División disputado en el estadio de Riazor ante 30.666 aficionados. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de París.
