En mayo de 2011, Denis Suárez dejó de ser jugador del Celta para fichar por el Manchester City, que dos años después lo vendería al Barcelona.
Hoy, cedido en el Sevilla a sus 20 años, se apresta a enfrentarse por primera vez en su carrera al conjunto celeste. Y lo hace con un sentimiento especial, porque no ha dejado de ser celtista.
El de Salceda de Caselas reconocía ayer tras el entrenamiento del conjunto hispalense que "por supuesto será un partido diferente para mí. El Celta es donde crecí como jugador desde pequeñito, es mi equipo desde siempre y será la primera vez que me enfrento a ellos. Sin duda, muy especial".
Lo dice un futbolista que está explotando en la máxima categoría de la mano de Unai Emery y del que ya se habla como refuerzo para el Barcelona el próximo verano, a pesar de que el acuerdo inicial entre los clubes era de dos campañas de cesión. Su gran rendimiento y el impedimento que podría tener el club culé para fichar por la sanción de la FIFA podrían allanar su camino de vuelta al Nou Camp. Incluso se habla ya de que el Sevilla pediría a cambio al centrocampista Sergi Samper.
Centrado en el hoy, Denis habla de la más rabiosa actualidad tras el parón navideña y recuerda que "empezamos contra el Celta un mes con muchos partidos". Eso sí, insiste en que a nivel personal se están cumpliendo todos los objetivos que tenía cuando el pasado verano salió cedido desde el Barcelona: "Estoy muy contento aquí en el Sevilla. Me acogieron muy bien desde el principio tanto la gente del club como la afición. Estoy muy contento aquí y ojalá este año sea mejor que el pasado y pueda marcar goles y dar asistencias para que el equipo gane, que es lo importante".n
