El capitán, Hugo Mallo, pide unidad, reconoce errores y se centra en revertir la situación
Serio pero no alarmado. Y mucho menos desesperado. Así compareció ayer el capitán del Celta, Hugo Mallo, para explicar cómo vive el vestuario después de tres derrotas seguidas que han acercado las plazas de descenso a dos puntos. "Son días difíciles, en los que estamos todos muy jodidos. Este sábado tenemos una oportunidad delante de nuestra gente y queremos revertir la situación", comenzó. "No es el momento de prometer nada sino que tenemos la oportunidad de dar hechos a nuestra afición. De nada sirve prometer algo que luego no somos capaces de conseguir. Es el momento de hablar en el campo de estar todos juntos y salir de ahí todos juntos", añadió enseguida.
Abundando en el análisis, el lateral habla enseguida de los errores propios como causa de todos los males. "A nadie le gusta perder y sobre todo la sensación de cómo hemos perdido. Es cierto que tenemos que corregir muchos errores individuales y colectivos para seguir hacia delante con tranquilidad", expuso. Y tampoco ocultó lo sensible de la ausencia de Aspas, pero solicitó un empuje mayor del resto para compensarla: "Iago nos aporta demasiadas cosas y tapa, en muchos momentos, carencias que tenemos en algún partido. No podemos excusarnos en la baja de Iago. El Celta es mucho más que un jugador y tenemos que dar la cara todos".
En su análisis, Mallo no resta realismo a la situación pero le quita dramatismo. "Sabemos la situación en la que estamos para bien y para mal. No hay que engañarse, estamos a dos puntos del descenso. Pero también estamos a tres puntos del octavo. Es una situación delicada, complicada y, sobre todo, con la que no se contaba a principio de temporada. Pero sé cómo está trabajando el equipo", comentó el capitán.
Con los números de goles encajados y marcados delante, el lateral reconoce abiertamente dónde está el problema. "Soy consciente del potencial que tenemos arriba pero es cierto que atrás no nos están saliendo las cosas. De nada vale llorar, hay que seguir trabajando. Sabemos que mejorando un poco en defensa, arriba tenemos mucha pólvora para hacer gol", consideró el marinense.
Un pequeño grupo de aficionados acudió ayer a A Madroa
Un pequeño grupo de aficionados del Celta, que no llegaba a la veintena, se personó ayer en las instalaciones de A Madroa en el arranque del entrenamiento con el fin de exponer sus ideas sobre el momento del equipo. Al ser una sesión a puerta cerrada, no se les permitió entrar. Desde fuera, gritaron a los jugadores advertencias –"El escudo no se mancha", "Un poco de actitud"– y consignas para animarlos –"Vamos equipo", "Hay que ganar el sábado"–. Preguntado al respecto, Hugo Mallo reiteró que "no hay falta de actitud".
